Kevin y Carlos, Carlos y Kevin. Tal vez su fusión generaría al hombre perfecto, pero mientras la ciencia avanza habrá que ver cómo se desenvuelven ante los fogones en la nueva edición de Masterchef. Siempre seremos de Jordi Cruz y su estilo, pero un poco de savia nueva nunca viene mal para alimentarse.
Kevin dejó la escuela de Arquitectura en su tercer año para iniciar sus estudios de cocina. Como bien podemos comprobar en la página siguiente, se ha ganado la vida como modelo y le encanta el deporte. Tarraconense de 22 años, objetivos y abdominales marcados, está dispuesto a convencer a aquellos que creen que se equivocó dejando la carrera. Sea como fuere, ya solo el hecho de tenerle en pantalla ha merecido la pena.
Carlos tiene una historia increíble. Tiene 24 años, es toledano y vendedor de embutidos ambulante. Si no está en la cocina, le encontrarás en el gimansio tonificando su tableta. En ella podría trocear cualquier tipo de alimento, como ya comprobamos durante la emisión del programa. Empezó con su abuela haciendo pisto, y ahora pretende volar solo para estar listo. ¡Y tanto que lo está!