Así lo hacía constar en su página web el Ejército portugués, que considera una contraindicación la homosexualidad y la equipara al consumo de drogas y alcohol entre las causas que deben ser exclusiones para nuevas incorporaciones.
Pero estas afirmaciones, rápidamente denunciadas, han hecho que el ejército las retire de su página oficial sin pronunciarse al respecto.
El impedimento figuraba dentro de las condiciones para solicitar el servicio efectivo voluntario en Portugal, ya que, como en España, se eliminó el servicio militar obligatorio. Los términos exactos con los que se especificaba la exclusión eran: “Contraindicaciones para la selección: obesidad, alcoholismo, homosexualidad y consumo de drogas”.
Como ya habíamos tratado en un artículo anterior: Ser gay en el Ejército todavía resulta algo controvertido.
El motivo de exclusión ha desembocado en un gran revuelo mediático, y organizaciones LGTB del país vecino lo han tachado de “vergonozoso” e “indignante”. Parece mentira que en pleno siglo XXI, un cuerpo como el Ejército, en el que muchos ya han hecho pública su homosexualidad, incluso altos cargos, se sigan llevando a cabo políticas tan retrógradas.