Salvo por lo musicla, nada tiene que ver la historia de estas religiosas con la de las otras monjas protagonistas del montaje de la temporada en Barcelona, Sister Act. Ahogadas en un mar de vodka, aplastadas por un sinnúmero de cartas bancarias amenazando de un inminente desahucio y subyugadas por una ensordecedora llamada de la conciencia católica en la que se han educado y en la que han profesado los hábitos de dominicas, viven en los revolucionarios años 70 en un periférico barrio obrero de Bruselas y en lésbico amorío las ex monjas Jeanine Deckers (Rosa Cadafalch) y la joven Annie Pécher (Anabel Castan).
Para conocer el desenlace de esta historia es una buena idea acudir a la sala Leopoldo Fregoli de La Seca/Espai Brossa de Barcelona; para los precedentes basta buscar en Wikipedia la voz de Deckers, Sor Sonrisa, una monja belga que había llegado a situarse en el número uno en la lista de los éxitos musicales mundiales y que, como escribe Iñaki Garz –autor, director e iluminador de la obra– «si alguna cosa nos puede enseñar esta monja cantora, que en cierto momento abandonó los hábitos para hacerse moderna, es que a pesar de los golpes que uno recibe en esta vida para poder pensar y actuar en forma diferente, por encima de todo está la honestidad, la coherencia y la integridad, que es lo único que recogeremos amablemente los que venimos detrás».
La vida de Jeanine Deckers, más conocida como Sor Sonrisa, inspira el montaje Les dominiques.
Garz demuestra con esta creación su gran valía dramatúrgica al llevar al espectador, de forma apenas perceptible, del amable tono de una transgresora y divertida comedia a un desenlace trágico al estilo de los clásicos griegos o los contemporáneos Miller o Williams. Por supuesto que, para ello, Garz cuenta con la enorme valía interpretativa de Cadafalch y Castan y con la inestimable habilidad de Xavier García para maximizar unos recursos escenográficos muy limitados por las características físicas de la Sala Leopoldo Fregoli y darle una absoluta verosimilitud que sitúa al espectador en el interior mismo del piso de la periferia bruselense.
La obra Les dominiques puede verse en La Seca/Espai Brossa (C/Flassaders, 40) de Barcelona hasta el 24 de abril