Christelle Nangnou, que se encontraba desde hace más de tres semanas en el aeropuerto de Barajas, solicitaba asilo en España a causa de ser perseguida en su país por razones homófobas, y su solicitud fue denegada en dos ocasiones. Una historia os contábamos hace unos días en este artículo.
Pero después de acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, parece que el Gobierno español ha entrado en razón y ha concedido un permiso a Christelle. La joven podrá abandonar esta tarde la zona de no admitidos del aeropuerto, en torno a las 8 de la tarde, cuando reciba una autorización de estancia concedida por España por motivos humanitarios.
Christelle, que se declara lesbiana, tuvo que viajar hasta España porque sintió que su vida estaba en peligro en Camerún, donde la homosexualidad está perseguida y castigada. Pero le fue denegada, puesto que había sido interceptada con una documentación que no le correspondía y con pruebas insuficientes, según informo la Audiencia Nacional. Ahora, tras la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, España no le concede asilo pero sí un permiso de estancia.
Representantes de los grupos parlamentarios del PSOE, Amaiur, Izquierda Plural, PNV, CiU, UPyD y ERC mantuvieron este miércoles una reunión en la Subdirección General de la Policía con responsables de la Oficina de Asilo y Refugio y expertos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) para buscar una solución, y llegaron a la conclusión de que se le podía conceder una autorización de entrada y estancia en España por motivos humanitarios, trámite que han encomendado a CEAR.
“Ha sido una negociación buena y técnicamente se ha visto cuál era la solución. Se ha hecho con la ley en la mano», ha detallado la diputada socialista Delia Blanco, que encabezaba la iniciativa.
Se trata de una concesión recogida en el artículo 25 de la Ley de Extranjería: «Se podrá autorizar la entrada en España de los extranjeros que no reúnan los requisitos establecidos en los párrafos anteriores cuando existan razones excepcionales de índole humanitaria, interés público o cumplimiento de compromisos adquiridos por España».
Con esta autorización, Christelle podrá abandonar el aeropuerto y entrar en alguno de los recursos de acogida de las ONG que reciben a extranjeros en situación de vulnerabilidad. Aunque, en principio, no podrá acceder al sistema de protección para solicitantes de asilo, puesto que no tiene carácter de asilada; no obstante, se está buscado la fórmula para poder darle alguna ayuda.
El permiso de estancia tendrá vigencia hasta que la Audiencia Nacional tome una decisión sobre el nuevo recurso interpuesto por Christelle, que podría prolongarse más de un año. Mientras, Christelle podrá permanecer legalmente en España, pero no podrá trabajar.
Fuentes cercanas detallan que la joven se ha quedado más tranquila, se encuentra cansada pero en buena situación y con buenos ánimos. De momento, habrá que esperar para saber si finalmente puede quedarse para siempre en el país. Lo importante es que ha sentado un precedente en España, al ser la primera persona acogida –que no asilada– por razones de orientación sexual.
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