Ayer, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea emitía una sentencia en la que expresaba que la prohibición de donar sangre por parte de hombres homosexuales puede estar justificada, y que siempre que se demuestren científicamente los riesgos y no haya otras medidas menos coercitivas, apoyará a cualquier estado miembro en la exclusión permanente de este ‘grupo de riesgo’.
Esta era la sentencia en cuestión: “Una contraindicación permanente para la donación de sangre aplicable a la totalidad del grupo constituido por los hombres que han tenido relaciones sexuales con otros hombres solo resulta proporcionada si no existen métodos menos coercitivos para garantizar un alto nivel de protección de la salud de los receptores”. Pero también advertía a los estados miembros de la Unión Europea que “puede entrañar una discriminación por razón de la orientación sexual en contra de las personas homosexuales de sexo masculino”. Por lo que pide a los países que “es preciso demostrar que estas personas están expuestas a un riesgo elevado de contraer enfermedades infecciosas graves, como el VIH, y que no existen técnicas eficaces de detección o métodos menos coercitivos para garantizar un alto nivel de protección de la salud de los receptores”.
Una noticia de la que nos hicimos eco ayer en este artículo: Prohibido donar sangre si eres gay.
Esta sentencia ha suscitado un acalorado debate tanto en redes sociales como en medios de prensa, dando lugar a diversas lecturas y diferentes posturas al respecto.
SÍ PROHÍBE:
Para algunos, lo que dice el Tribunal de Justicia Europeo es que avala la prohibición de excluir a los homosexuales. Pero que serán los estados miembros, en última instancia, los que decidan si la aplican o no. Con la única limitación de demostrar científicamente que esta medida es necesaria y no existe otra menos exclusiva. Es decir, que sí que da vía libre para hacerlo si el país lo considera oportuno. No obstante, señala que puede ser un motivo discriminatorio, por lo que insta a que cada país estudie cuál es su situación para hacer frente a los riesgos y si esta es la única medida aplicable.
Este hecho supondría una discriminación, puesto que la medida excluye solo a hombres homosexuales. Cuando lo que realmente debería excluir es a personas con enfermedades infecciosas en sangre, algo que debería detectarse por medio de controles previos. Y si el argumento fuese el periodo ventana (tiempo en el que una persona infectada de VIH aún no puede ser detectada en un análisis previo), esta discriminación debería hacerse a toda la sociedad, no solo al grupo de hombres gays.
NO PROHÍBE:
Según otros, lo que dice el Tribunal de Justicia europeo no es que los homosexuales no puedan donar, sino que la Unión Europea solo justificará esta restricción si no hubiera otra forma de proteger a los que reciben las donaciones de sangre. Es decir, que es contraria a llevar estas medidas a cabo, y que lo que hace realmente es pegarle un toque a Francia por la discriminación que podría estar haciendo al tomar esta medida.
Una lectura optimista que no estaría mal, salvo por el hecho de que sigue ofreciendo la posibilidad de llevar la exclusión a cabo.
Sea cual sea la lectura, y le pese a quien le pese, lo que sí tenemos que dejar claro es que la sentencia da vía libre a que los países miembros de la Unión Europea, ante esta situación, tengan la posibilidad de prohibir expresamente la donación de sangre a hombres homosexuales de manera permanente; es decir, no caso por caso de manera individual, sino en su totalidad como un grupo de riesgo.
Un debate que ha transcendido a redes sociales, donde la mayor parte de la población está indignada por la resolución que da el Tribunal de Justicia Europeo y que se puede seguir con el hashtag #MiSangreEsLaMismaQueLaVuestra.
Estos son algunos de los comentarios de los internautas: