Erik Eblana es gay, se le ha diagnosticado VIH y antes tenía un contrato de trabajo indefinido. Ya no. El afectado presentaba una demanda por lo que el considera despido improcedente basado en la discriminación. Los motivos que llevaron a que la empresa tomase esta decisión atienden a “ausencias injustificadas”, pese a que la víctima entregó todos los partes de baja en tiempo y forma.
Casualidades de la vida, ahora se encuentra en el paro por lo que el considera una vulneración de los derechos y libertades fundamentales. Pide que se le devuelva a su puesto y que se considere nulo todo el proceso que ha acabado con él en la calle.
Desde Barcelona, lugar de los hechos, el Observatorio Contra la Homofobia (OCH), Gais Positius y CC OO han querido mostrar su apoyo a Erik acompañándole en una rueda de prensa que ofrecía ante los medios. Joaquim Roqueta, presidente de Gais Positius, lamentaba “que hoy se produzcan discriminaciones fruto de prejuicios y de miedos sin ningún tipo de fundamentos ni evidencia científica, pues el VIH no se transmite en las actividades diarias del ámbito laboral”. El próximo miércoles 13 mayo, en el juzgado de lo social nº 9 de Barcelona, se resolverá el conflicto.