“Gentileza” y “fuera prejuicios”. Esos son los mensajes que rezan las botas de Emerson Shaik, futbolista brasileño del Corinthians. Sin embargo, muchos de los seguidores de su equipo no han predicado con el ejemplo, más bien todo lo contrario.
Tras la publicación de una foto en la red social Instagram donde aparecía besándose con un amigo, en 2013, recibió multitud de reproches homófobos que le hicieron dar marcha atrás. “¡Pido perdón a los que se sintieron ofendidos! No tuve intención de ofender a nadie, aún menos a la ‘nación’ corinthiana”, comentó el futbolista en unas explicaciones un tanto innecesarias.
Horas después de la publicación de la foto, varios de los hinchas indignados, integrantes del grupo ultra Camisa 12, protestaron en el centro de entrenamientos del club con pancartas que rezaban improperios como “Aquí solo juegan hombres” o “maricones no”. La presión le obligaba a recular.
Incluso su amigo Isaac, coprotagonista de la foto, aseguraba que el día de autos “Sheik estaba con su novia y le gustan las mujeres”. La policía detuvo a los energúmenos de la pancarta, que finalmente han sido sancionados.