Seguramente, Andrés Nocioni sabía que ayer domingo se celebraba el Día Internacional contra la Homofobia. El jugador disputaba con el Real Madrid la final de la Euroliga de Baloncesto y, después de que el equipo blanco venciera de manera contundente al Olympiakos griego se le ocurrió una ida brillante para unir dos eventos que a priori no tienen nada que ver. Y de paso, normalizar un hecho tan común como un beso entre dos hombres. A ello hemos de añadir que fue nombrado MVP (jugador más valioso del partido), por lo que cualquier movimiento del astro en la celebración iba a tener incluso una mayor trascendencia.
¿Y qué hizo él? Pues agarró a su compañero y compatriota Facundo Campazzo y decidió insuflarle una bocanada de oxígeno que, paradójicamente, seguro que cortaría la respiración a más de uno. Nocioni, reincidente en este tipo de actos, recordaba a través de su cuenta de Twitter lo cariñoso que se pone cada vez que le llega el éxito, pues ya puso a prueba su técnica años atrás con un compañero de selección. ¡Bravo!