¿Homófobos de la historia contemporánea?

La sociedad ha evolucionado y cuesta creer que aún haya figuras relevantes como políticos, escritores y artistas, que sean protagonistas de declaraciones homófobas. No obstante, se siguen produciendo, aunque cada vez con menos eco y menos frecuencia. Pero no siempre fue así, hubo un tiempo, y no muy lejano –hablamos de 30 años atrás– en […]

20 mayo, 2015
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¿Homófobos de la historia contemporánea?

La sociedad ha evolucionado y cuesta creer que aún haya figuras relevantes como políticos, escritores y artistas, que sean protagonistas de declaraciones homófobas. No obstante, se siguen produciendo, aunque cada vez con menos eco y menos frecuencia.

Pero no siempre fue así, hubo un tiempo, y no muy lejano –hablamos de 30 años atrás– en el que hacer declaraciones homófobas de manera pública resultaba común y aceptado. De hecho, algunas de estas declaraciones fueron asumidas por países enteros, y alabadas y copiadas por otros.

Dejando a un lado las grandes figuras homofóbas de la historia, hemos querido compartir una recopilación de algunos personajes históricos que cometieron algún desliz o actitud homófoba a lo largo de su trayectoria. Una muestra de cómo la sociedad, aún en desarrollo, sigue albergando estos sentimientos de rechazo.

Preparaos los incrédulos, porque la mayoría de ellos son figuras conocidas por su involucración en la defensa de los derechos humanos, la libertad, la paz y la tolerancia.

¿Homófobos de la historia contemporánea?

SIGMUND FREUD (1856-1939)

Este médico neurólogo y padre del psicoanálisis, es una de las figuras intelectuales más importantes del siglo XX. Estudiado por cualquier psiquiatra que se precie, dijo frases como “Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla” o “Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo”.

“La homosexualidad seguramente no es ninguna ventaja, pero tampoco es algo de lo que avergonzarse. No hay vicio, no hay degradación, no se puede calificar como una enfermedad”, escribía el padre del psicoanálisis a una angustiada madre en 1935. Una carta de la que hablamos en este artículo: Carta de Freud a una madre sobre la homosexualidad.

Sigmund Freud siempre buscó una razón para todo lo que pudiera pasar en la psique humana, y también lo hizo con la homosexualidad, causada según él por una mezcla de motivos psicológicos y fisiológicos. Y pese a que la defendió,–no nos atreveríamos a llamarle homófobo bajo ninguna circustancia–, la presencia en sus discursos de matices que señalaban la homosexualidad como algo ‘anormal’ no faltó.

“Me pide que ayude a su hijo, según entiendo, como si pudiera abolir la homosexualidad. No puedo prometer hacer eso. En un número concreto de casos en los que tenemos éxito, podemos restaurar los gérmenes de la heterosexualidad que se han deteriorado y que están presentes en todo homosexual, pero en la mayoría de los casos no es posible”, respondía Freud, dejando entrever el trato de enfermedad que recibía la homosexualidad en aquella época.

¿Homófobos de la historia contemporánea?

MAHATMA GANDHI (1869-1948)

El que fuera padre de la independencia de la India, uno de los hombres de paz más importantes de la historia, que acuñó frases como “La violencia es el miedo a los ideales de los demás” o “Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo”, parece que no aplicaba estos principios para entender a las personas homosexuales.

En su texto Todos los hombres son hermanos, tuvo estas palabras sobre la homosexualidad: “Me atrevo a sugerir que es una de las doctrinas más peligrosas para predicar en cualquier sitio”. Según el pensador se trataba de un “vicio occidental”, a pesar de que muchas imágenes de los templos indios reflejen prácticas homosexuales en su ornamentación.

Resultan curiosos, además, los rumores que señalaban que Gandhi tenía una relación con el arquitecto alemán Hermann Kallenbach, con quien mantenía una estrecha relación epistolar, y cuyas cartas evidenciaban algo más que una amistad. En sus textos llegaban a prometerse “no mirar con lujuria a ninguna mujer”.

¿Homófobos de la historia contemporánea?

WINSTON CHURCHILL (1874-1965)

Este político británico fue Nobel de Literatura y considerado uno de los héroes de la Segunda Guerra Mundial. Notable estadista y orador, se le tenía por una de las grandes mentes de su tiempo. Autor de frases como “Si el presente trata de juzgar el pasado, perderá el futuro” o “Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema”.

Sin embargo, durante su mandato, los detenidos por homosexualidad se cuadriplicaron. Incluso se sabe que muchos miembros de su gabinete le sugirieron rebajar el delito de sodomía a aquellos casos que realmente promovieran la indecencia, pero el mandatario se negó. Estas eran sus declaraciones al respecto: “¿No podemos limitar la publicidad de la homosexualidad, al igual que lo hicimos con el divorcio?”. Según él, la homosexualidad atendía a modas sociales.

En lo único que cedió fue en rebajar la pena de cárcel y sustituirla por un tratamiento médico. Quizá os parezca un gesto bondadoso, pero en aquellos tiempos la castración química era el único tratamiento que libraba a los homosexuales de la cárcel.

Un caso histórico es el del matemático Alan Turing, padre de la informática moderna, y que en pleno mandato de Churchill optó por el suicidio (aparentemente), tras verse obligado a una castración química, después de haber sido acusado de sodomía.

 

¿Homófobos de la historia contemporánea?

MARTIN LUTHER KING (1929-1968)

El pastor que cambio la historia de la comunidad negra en Estados Unidos. Fue un reconocido defensor de los derechos civiles, y acuñó frases como “Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda” o “Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda”. Pero, parece que también tenía problemas para diferenciar entre homosexualidad y pederastia, un prejuicio muy común que a día de hoy sigue siendo una lacra para la comunidad gay.

Luther King escribía estas palabras en la revista Ebony a un joven homosexual que pedía su consejo: “El tipo de sentimientos que tienes hacia los niños probablemente no es una tendencia innata, sino algo que se ha adquirido culturalmente. Ya estás en el camino correcto hacia una solución, siempre que honestamente reconozcas el problema y tengas ganas de resolverlo”.

Llama la atención que aconsejara esto, cuando es conocido que uno de sus colaboradores más cercanos, Bayard Rustin, fuera abiertamente homosexual. Rustin fue el autor de una frase con la que quizás Luther King no hubiese estado muy de acuerdo: “El barómetro para saber cómo está una sociedad con respecto a los derechos humanos no es la comunidad negra, es la comunidad gay. Porque es la que más fácilmente es maltratada”.

 

¿Homófobos de la historia contemporánea?

ENRIQUE TIERNO GALVÁN (1918-1986)

Este sociólogo y jurista madrileño, más conocido en nuestra historia como ‘el mejor alcalde de Madrid’, fue uno de los dirigentes que más premios y halagos recibieron por promover la libertad y la diversidad social de la ciudad. Una época que pasaría a la historia con el nombre dela Movida madrileña, y que se caracterizaría por las libertades a las que se abrió la urbe.

Autor de frases como “La democracia es la transposición de lo cuantitativo a lo cualitativo: que lo que quieren los más se convierta en lo mejor” o “Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad”, también tuvo estas palabras para definir la homosexualidad, en una entrevista que concedió a la revista Interviú en 1977: “Se trata de personas que han desviado los instintos bien por razón biológica, por razón social o, en muchos casos, porque no han tenido un tratamiento psiquiátrico a tiempo”.

Os recordamos que por aquel entonces en España estaba en vigor la Ley sobre peligrosidad y rehabilitación social, herencia de la anterior Ley de vagos y maleantes, por la que muchos homosexuales iban a la cárcel. Haciendo referencia a esta ley el alcalde declaró: “No soy partidario de conceder libertad ni de hacer propaganda del homosexualismo. Hay que poner límites a este tipo de desviaciones”. 

¿Homófobos de la historia contemporánea?

RICHARD NIXON (1913-1994)

El que fuera el trigésimo séptimo presidente de los Estados Unidos, y el único en la historia en dimitir de su cargo, también tenía ciertas incomodidades con el tema de la homosexualidad.

Dijo frases como “Solo quiero decir una cosa. He ganado y he perdido, pero ganar es lo más divertido” o “Ama un solo día y el mundo entero habrá cambiado”.

Aparentemente, el presidente siempre apoyo la homosexualidad: “Si miras a lo largo de la historia de las sociedades verás que, por supuesto, mucha de la gente más inteligente –Oscar Wilde, Aristóteles, etcétera– eran homosexuales. Nerón estaba, públicamente, con un chico de Roma. Por Dios, no digo que pasemos a una situación en la que una ley les diga a los niños ‘Salid a la calle y sed gays’, pero el caso es que pueden hacerlo. Solo dejémosles en paz”.

Pero algo distinto denotan sus grabaciones secretas recogidas en el escándalo Watergate, donde podemos oírle decir “Los gays tienen un problema. Han nacido así. Ya sabes. Eso es todo”, en una conversación con el consejero de seguridad nacional Henry Kissinger.

¿Homófobos de la historia contemporánea?

CAMILO JOSÉ CELA (1916-2002)

Escritor y académico de la Real Académia de la Lengua, también Premio Nobel de literatura. El Marqués de Iria Flavia es dueño de frases como “Lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo no aciertan ni una” o “No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, porque no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo”.

A pesar de estar considerado un provocador y un revolucionario de la libertad, tuvo unas polémicas declaraciones en 1998 con motivo del centenario del nacimiento de García Lorca. Afirmó que si lo homenajeaban en un futuro no le gustaría que hubiera allí implicadas asociaciones gays, como ocurría este día para Lorca, y añadió: “No estoy ni a favor ni en contra, yo me limito a no tomar por el culo”, declaraciones que no fueron muy bien tomadas por algunos sectores del colectivo LGTB.

A estas palabras le contestó el escritor catalán Terenci Moix, en un artículo del periódico El País, en el que decía: “¡A don Camilo nunca le han dado por el culo! Es una excelente noticia que confirma el buen gusto de los gays españoles, incluidos los más gerontófilos. Ignoro cuál será el aspecto de esa parte de la anatomía del marqués-académico, pero no debe de ser muy apetecible a juzgar por el resto”. 

¿Homófobos de la historia contemporánea?

MARGARET THATCHER (1925-2013)

La que fuera primera ministra del Reino Unido, y apodada ‘La dama de hierro’, también se caracterizó por luchar por los derechos civiles. Pero parece que no defendió lo mismo para sus compatriotas LGTB.

Protagonista de frases como “Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa está muy cerca de entender los de llevar un país” o “En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él”.

Pero cuando le tocó hablar de la homosexualidad, soltó perlas como estas: “A los niños se les está educando en que tienen un derecho inalienable a ser gays. Todos están siendo engañados desde el comienzo de sus vidas”, afirmaba en un acto del Partido Conservador en 1987.

Extraño, teniendo en cuenta que Thatcher apoyó la despenalizacion de la homosexualidad en 1967. Sin embargo, mostró esta intolerancia con los gays durante su mandato, aprobando un Artículo 28, que decía literalmente: “No deben promocionar intencionadamente la homosexualidad o publicar material con la intención de promocionarla. O promocionar la enseñanza de la aceptabilidad de la homosexualidad en las escuelas”. Pero ya se sabe, donde dije digo, digo diego. Hubo que esperar 13 años para que dicha ley fuese abolida, concretamente en el año 2000.

 

 

 

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