SHANGAY ⇒ ¿Por qué cuestiones como la identidad y la orientación sexual son siempre tan importantes y recurrentes en tu cine?
FRANÇOIS OZON ⇒ El sexo es siempre importante para un realizador, que debe decidir qué se enseña y qué no se enseña, y a mí me plantea cuestiones interesantes a la hora de pensar la puesta en escena. También creo que el espectador, igual que el director de cine, es un voyeur al que siempre le apetece algo de sexo.
SHANGAY ⇒ ¿Qué instrucciones le diste a Romain Duris a la hora de abordar un personaje tan complejo?
FRANÇOIS OZON ⇒ Lo más importante para mí era contar con un actor que esquivara los clichés característicos del travestismo de manera natural. Para Una nueva amiga quería algo lúdico, que no hubiera nada dramático ni doloroso a la hora de transformarse, y que Romain encontrara placer y alegría en el hecho de vestirse con ropas de mujer. Eso es lo que más me gustó de él, en su pupila y en su mirada se veía algo pícaro, en ningún momento perverso, más bien ingenuo. Un poco como cuando eres niño y te disfrazas de mujer.
«EL ESPECTADOR, IGUAL QUE EL DIRECTOR DE CINE, ES UN VOYEUR AL QUE SIEMPRE LE APETECE ALGO DE SEXO»
SHANGAY ⇒ Se nota que Romain Duris disfruta del fetichismo que le ofrece el personaje de David/Virginia.
FRANÇOIS OZON ⇒ Desde luego, disfrutó muchísimo. Se tiraba horas en maquillaje y peluquería y a veces tenía la impresión de que le interesaba más verse a sí mismo vestido de mujer y probándose ropa que la película en sí… [risas]. Fuera de bromas, para él esto ha sido un paso más en su carrera de actor, porque cada vez que le han ofrecido un papel se ha tenido que transformar en otros, pero siempre de hombre a hombre. Yo le ofrecía la posibilidad de ir mucho más lejos.
SHANGAY ⇒ ¿Eso planteó escenas cómicas en el rodaje, a pesar del tono obsesivo de la película?
FRANÇOIS OZON ⇒ Sí, hay una anécdota especialmente divertida en la escena en la que Virginia va al cine y un hombre comienza a meterle mano. No sé si te habrás fijado que quien hace el papel de pervertido soy yo. Al principio buscamos a un actor para ese personaje, pero la directora de casting me dijo que yo daba el perfil de pervertido y que lo podía interpretar. Opté por rodarla dos veces, una con un actor de verdad y otra conmigo, y decidir en la sala de montaje cuál de las dos incluir. A la hora de montar, me di cuenta de que Romain estaba mucho mejor conmigo que con el actor. Le pregunté que a qué se debía y me dijo que era sencillo: porque yo le metía mano de verdad hasta la entrepierna.
¿Qué le une a Almodóvar? ¿Cree que su película puede generar polémica? Pasa página
SHANGAY ⇒ La película mezcla conceptos como el travestismo, la identidad de género, la orientación… ¿En algún momento pensaste que podían ser confundidos o malinterpretados?
FRANÇOIS OZON ⇒ Es que lo que más me interesaba era precisamente esa confusión. Toda la película está contada desde el punto de vista de Claire, que está totalmente perdida después de la muerte de Laura. No sabe si Laura era su mejor amiga, si estaba enamorada de ella, si se va enamorando de David o de Virginia, si David es homosexual o no… No entiende su identidad sexual, y eso es lo que quería contar, que nada es tan claro como parece.
«ME GUSTA QUE LA HISTORIA SIGA VIVIENDO EN LA CABEZA DEL ESPECTADOR»
SHANGAY ⇒ El final resulta controvertido. ¿Buscabas la perplejidad del espectador?
FRANÇOIS OZON ⇒ No, mi idea era hacer un final muy bello y hollywoodiense, el clásico ‘happy ending’. Pero luego me di cuenta de que proponía un debate y era tema de discusión. La gente se plantea preguntas y eso es lo que me gusta, que la historia siga viviendo en la cabeza del espectador, que no quede todo dicho. Ese final es precisamente la gran pregunta de la película.
SHANGAY ⇒¿Son las escenas lúdicas, como la del cabaret a ritmo de Amanda Lear o las compras por el centro comercial, las que más disfrutas como director?
FRANÇOIS OZON ⇒ Diría que son más divertidas cuando las escribes. A la hora de rodarlas, a veces no son las más gratificantes. Para la escena del centro comercial teníamos muy pocos figurantes, y al final son personas de verdad que estaban allí comprando las que aparecen en la película. Yo quería repetir la escena de Pretty Woman cuando se va de compras por Rodeo Drive. La del cabaret igual, son escenas poco habituales en el cine, y eso siempre está bien.
SHANGAY ⇒ Se habla de la influencia del melodrama de Douglas Sirk en la película, pero también se dejan ver el Almodóvar más oscuro, el Brian de Palma de los ochenta y el Hitchcock de Vértigo.
FRANÇOIS OZON ⇒ Soy fan de los tres, me halaga que me comparen con ellos y reconozco que tenemos temas en común. Pero creo, que tanto para Almodóvar como para De Palma, la fuente sigue siendo Hitchcock. Con Vértigo encuentro muchos paralelismos. El personaje de Claire podría ser el de James Stewart, con la diferencia de que Vértigo acaba francamente mal mientras que Una nueva amiga es un cuento de hadas.
Fotos Ozon: miguelangelfernandez.net
La película Una nueva amiga se proyecta en cines de toda España.
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