“Madonna ha besado a Drake, Hillary se presenta a la presidencia, pero HBO sigue sin enseñarnos la polla de este tío [Michiel Huisman] #PrioridadFeminista”. Si no fuera porque el público ya sabe cómo se las gasta Anna Kendrick en Twitter, muy pocas compañeras de generación se arriesgarían a publicar comentarios de este tipo. Hoy es sobre la anatomía del actor que interpreta a Daario Naharis en Juego de tronos, pero podía haber sido sobre Ryan Gosling y las ganas de masturbarse que le provoca o sobre la vacante que One Direction ha dejado libre y que a ella no le importaría ocupar porque “desde ciertos ángulos parezco un chico adolescente inglés”.
No hay muchas actrices que se atrevan a hablar con la libertad con que lo hace Kendrick, que no se siente obligada a pasar por el filtro de lo políticamente correcto cuando, como en este caso, ironiza sobre el feminismo. “A veces se me ocurre un comentario en mitad de la noche y me controlo, espero hasta la mañana siguiente para comprobar si sigue siendo divertido y tiene sentido”, reconoce.
«MUCHAS DE LAS ACTRICES JÓVENES DE ÉXITO QUE CONOZCO SON INTELIGENTES Y DIVERTIDAS. YO NO ME VEO TAN DISTINTA»
Ella apuesta por el humor, entre inteligente y grotesco, el género musical, los sketches cómicos en el show de Jimmy Fallon y, sobre todo, la ironía y la espontaneidad. En definitiva, por un tipo de personalidad con la que dejar claro que no se ha metido a actriz solamente para lucir sonrisa y posar en la alfombra roja de turno de la enésima entrega de premios. “En esas alfombras no tengo mucho que decir, solo quiero llegar a mi asiento”. Y una actitud como la suya, hoy en día, es lo más parecido a ir a contracorriente en Hollywood.
Entonces, ¿es Anna Kendrick una excepción entre las intérpretes de su edad? “Supongo que eso significaría reconocer que otras actrices no son divertidas, ni normales, ni inteligentes, lo que no creo que sea el caso. Me preguntan mucho al respecto, y me parece raro porque, basándome en mi experiencia personal, muchas de las actrices jóvenes de éxito que conozco lo son precisamente porque son inteligentes y divertidas. Yo no me veo tan distinta”, cuenta.
«PARTICIPAR COMO CANTANTE EN LOS OSCARS ES EMOCIONANTE, PERO TAMBIÉN ALGO QUE TE PONE MUY NERVIOSA»
Pero lo cierto es que lo es. Con 13 años, Kendrick fue nominada al Tony por su participación en el musical High Society (“sería más correcto decir que perdí un Tony”) y con 25 al Oscar por Up In The Air, unos premios en cuya ceremonia llegó a cantar el año pasado. “Haber sido nominada al Oscar es algo maravilloso, algo que nunca imaginé que pudiera pasarme. Y participar como cantante es emocionante, pero también algo que te pone muy nerviosa. Yo tenía pesadillas en las que me imaginaba cayendo del escenario y a los compañeros diciéndome: no te preocupes, seguro que nadie se ha dado cuenta”.
¿Qué opina de Elizabeth Banks como directora? ¿Qué ha cambiado en esta segunda parte? Pasa página
Hoy la actriz rueda una media de entre cinco y seis películas al año –que pueden ir desde musicales como Into The Woods a la saga Crepúsculo pasando por sensaciones indies como The Last Five Years– y prepara un libro de humor basado en experiencias autobiográficas. “De momento solo existe en un puñado de notas distribuidas por mi habitación”. Algo que le acerca más al tipo de cómica en la estela de Tina Fey, Amy Poehler o Lena Dunham que al resto de colegas. “Estoy emocionada con las oportunidades que he ido teniendo en mi carrera”.
Kendrick pasó por Madrid para presentar la segunda parte Dando la nota. A diferencia de la primera, que en 2012 se convirtió en un discreto fenómeno de culto –en concreto la canción Cups (You’re Gonna Miss Me When I’m Gone)–, esta segunda rozó los 70 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos. “Entremedias he hecho un montón de películas y ha sido raro, porque cuando nos hemos reunido de nuevo para rodar esta segunda parte, todo el equipo se refería al rodaje de la primera con ‘el año pasado…’ Solo entonces te dabas cuenta de que habían transcurrido más de tres años y de que el tiempo pasa volando”.
Hay otras novedades destacadas, la más importante es que Dando la nota aún más alto supone un paso al frente en lo que a revindicación femenina se refiere. Y no solo porque las Barden Bellas, el grupo a capela que lidera el personaje de Kendrick, siga siendo exclusivamente femenino, sino porque esta segunda parte está escrita, protagonizada y dirigida por mujeres, en lo que supone el debut como directora de la actriz Elizabeth Banks. “Elizabeth produjo la primera parte, que dirigía Jason Moore. Se notaba que ella era la tipa dura en el rodaje y él una persona mucho más comprensiva. Cuando nos contaron que Jason no iba a estar en la segunda, supimos que podía ser aterrador trabajar solo con Elizabeth”, bromea. “Las mujeres jóvenes quieren verse a sí mismas representadas en el cine y ver a un grupo de chicas que se apoyan mutuamente. Cuando yo era pequeña veía una y mil veces Cuatro mujeres y un destino, un western terrible que, aunque era muy oscuro e inapropiado, trataba sobre un grupo de mujeres que eran amigas y buscaban aventuras. Por eso tiene sentido que a las adolescentes les guste ver películas como esta sobre la amistad femenina”.
La película Dando la nota aún más alto se estrena el 22 de mayo.
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