El drama de Ruth Lorenzo

Temas: Diva, Eurovisión, Televisión

“Soy una rebelde nata”. Ya conocíamos el carácter luchador de Ruth Lorenzo, proyectado con esa fuerza con la que siempre se sube al escenario. Pero desconocíamos que detrás de esa voz imponente se esconde una vida llena de quebrantos. La cantante se sentaba en el sofá de Viajando con Chester para sorprender a Pepa Bueno y todos los televidentes.

“Estoy pasando por un brote de anorexia y bulimia”, confesaba. A los 9 años, una serie de traumas e inseguridades desembocaron en una enfermedad que aún le juega malas pasadas. Por aquel entonces, “no conté nada, me daba vergüenza”, y para Lorenzo la mejor solución fue “aprender a mentir”. “Estoy en tratamiento psiquiátrico”, asegura, mientras admira el factor terapéutico del programa, donde incluso llegó a reconocer aspectos de su vida que no había contado ni a su madre.

Precisamente, esta le educaría bajo la religión mormona a raíz de otro episodio increíble: “Mi madre iba a abortar y unos misioneros le pararon”. A raíz de aquello, sus convicciones cambiaron de tal manera que se trasladaron a Utah y allí comenzarían su nueva vida. Otro cambio de rumbo. Solo un dilema, su religión no acepta la homosexualidad y eso es algo con lo que no comulga. “Soy una gran defensora del colectivo gay”, explica.

Y como una de nuestras divas, Eurovisión supuso “una ventana abierta para relanzar mi carrera en España”. Antes, había conocido las dos vertientes del éxito en Londres, donde participó en Factor X, alcanzó la fama… pero tenía que robar en el supermercado para subsistir. “Tú eres Ruth Lorenzo, hazte una foto conmigo, y yo con los huevos en el bolsillo”, recuerda con una sonrisa.

Verdaderamente @viajandochester es terapia. La entrevista me ha ayudado a decir cosas que jamás imaginaba en voz alta. GRACIAS. #ChesterRuth

— Ruth Lorenzo (@RuthLorenzo1) junio 7, 2015

¿Y lo que dicen los demás a través de las redes sociales? Cada comentario hiriente le hace reverdecer fantasmas: “Si sus ojos me ven gorda, y los míos no, ¿cuál es el problema?”, se pregunta. Pero al mismo tiempo, intenta calmarse y pensar en artistas que son “todo curvas” como Adele o Beyoncé. La propia Ruth usaba Twitter nada más acabar la entrevista para dar las gracias por ayudarle a contar cosas que jamás habría imaginado y presentar el nuevo vídeo del tema con el que se despidió, Patito Feo. Una vez más vuelve a quedar demostrada lo delgada que es la línea entre el éxito profesional y los problemas personales. A afrontarlos así le llaman valentía.

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