Nos gusta que las barreras entre el comportamiento heterosexual y homosexual se difuminen poco a poco, que los hombres heteros –más aún si son celebrities– se atrevan a mostrar su afecto hacia otros hombres sin sentirse menos ‘machos’. Si hace unos días, Cristiano Ronaldo lo pasaba estupendamente con unos colegas en la cubierta de un yate haciendo alarde de bailes locos y mucho contacto físico, ahora es Justin Bieber el que no tiene problemas en mostrar cariño hacia otros varones.
Primero hacia uno de sus empleados. El pasado 1 de junio colgaba un vídeo en Instagram en el que el joven artista de 21 años le robaba un beso a su guardaespaldas.
“No soy gay, pero incluso si lo fuera, eso no sería un insulto”, escribía Justin. Un pie de vídeo de marcada intención LGTBfriendly que, probablemente, sería lo menos normalizador del gesto porque si no hay ningún problema en que un hetero bese a otro hombre, ¿es necesario dar explicaciones?
Segundo hacia Drake. El 4 de junio Justin elogiaba el físico de su colega apostillando el siguiente comentario en una foto del cantante:
¿Qué le dijo Justin a Drake? Pasa página
Un “caray, papi!” que simplemente manifiesta que no hay ningún problema en que un heterosexual valore positivamente el físico de otro hombre. ¡Olé!