No fueron pocos los que dieron por hecho que sería un one hit wonder del eurodance. Pero Alors on danse no fue más que el inicio de una sorprendente trayectoria para el belga Paul Van Haver. Cinco años después de aquel primer gran boom, muchos de los escépticos le han dado la vuelta a su nombre artístico, y consideran que Stromae merece ser ya calificado como maestro. Él se lo toma todo con filosofía. “Yo fui el primer sorprendido del éxito de Alors on danse”, recuerda. “Pero no me lo tomé especialmente en serio, porque sé que como llega, se va. Y el éxito repentino te puede volver loco”.
Das por hecho que él capeó la vorágine en que se vio inmerso con su debut en modo zen, pero no, Stromae es humano. “Casi se me va la cabeza, casi. Suerte que supe controlarme, porque si llego a perder el control, a saber qué habría sido de mí”. Cualquiera se resiste a preguntarle qué locuras llegó a hacer cuando (casi) se dejó llevar por su éxito. “Todo sucedió en mi cabeza”, afirma. “Llegué a un punto de agotamiento mental que tuve que tomarme un respiro el año pasado. Ahora lo llevo todo mejor”.
Hace ya dos años que vio la luz su segundo álbum, Racine carrée, con una acogida impresionante y larguísimo recorrido. Le ha abierto las puertas del mercado estadounidense con una facilidad inesperada, pues rara vez un artista que se expresa en francés logra ser reconocido en los mercados angloparlantes. Stromae es una honrosa excepción a la regla. “Es la gente la que decidió escuchar mi música, nadie se lo impuso. Alors on danse empezó a escalar las listas sin que mi compañía allí pudiese ni imaginar que pasaría, esa fue la primera señal que me hizo pensar que el idioma no tendría por qué ser un problema para llegar al público en distintos países. Que el inglés es el único idioma que comunica a nivel global es un cliché pasado. Si te expresas con honestidad en tu idioma materno puedes conectar sin problema con aquellas personas que valoran la sinceridad en la música”.
«CASI SE ME VA LA CABEZA CON EL ÉXITO»
Cheese, su primer disco, bebía principalmente de la cultura dance de los 90 y los primeros 00. Nunca ha estado especialmente bien valorado el eurodance por la crítica sesuda –esa misma que ahora se deshace en elogios hacia la combinación de pop, electrónica y músicas del mundo de su segundo disco–, y eso es algo que a Stromae le molesta. “Es otro estereotipo absurdo, el de considerar que la música dance es un género menor”.
Hubo un momento concreto en que sintió que el que ríe el último, ríe mejor. Fue en mayo de 2013. “Cuando lancé el vídeo de Formidable [todo un fenómeno viral], de repente vi que tanto medios que presumen de intelectuales y se dirigen a un público muy adulto como otros con un espíritu mucho más popular y dirigidos a gente joven hablaban de mí igual de bien. Ese fue el mejor elogio posible”.
Travestido [Tous les mêmes], (aparentemente) borracho [Formidable], enganchado a Twitter [Carmen]…, hay muchos Stromaes en uno mismo, tal y como ha ido demostrando en los estupendos vídeos que ha ido lanzando de los singles de Racine Carrée, instrumentos promocionales y artísticos de gran valor para el belga. “Disfruto mucho delante de una cámara”, asegura. “Y no me interesa hacer vídeos para salir favorecido, porque entonces no reflejaría la verdad. Por eso no tengo miedo a mostrarme ridículo si hace falta, los artistas debemos mostrar cuantos más rostros, mejor”.
Él ya ha mostrado incluso a la mujer que lleva dentro, porque en el vídeo de Tous les mêmes le vimos tan suelto de hombre como travestido. “Sabía que resultaría curioso verme así dado el físico tan peculiar que tengo, con mi cara de niño y siendo tan delgado”, cuenta. “Se me ocurrió a mí la idea de partirme en dos, ser hombre y mujer a la vez. Nadie lo veía claro en mi equipo, solo yo”. Si algo le gusta a Stromae es no pasar desapercibido, eso está comprobado. “Y me gusta la indefinición: soy cantante, pero no lo soy, soy hombre pero también mujer”, y se ríe, con lo que uno no sabe realmente si bromea o simplemente le hace gracia su afirmación.
Lo cierto es que en el mundo gay Stromae también despierta una gran fascinación. Y no solo por haberse travestido en uno de sus vídeos. En ocasiones se ha posicionado abiertamente a favor del matrimonio gay, aunque al preguntarle al respecto afirma que no le gusta demasiado hablar a la ligera de cuestiones así. “Prefiero centrarme en mi música, porque no me considero preparado para opinar sobre según qué temas. Aunque sí, en alguna ocasión que me preguntaron por la situación en Francia dejé claro que apoyo el matrimonio igualitario”.
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Recientemente ha ejercido como modelo para los legendarios artistas Pierre et Gilles, expertos en inmortalizar a efebos y estrellas. “No conocía su trabajo cuando me hicieron la propuesta”, confiesa. “Al principio, no entendí su arte. Hasta que fui a su casa, entonces todo cobró sentido”. El barroquismo de su hogar/estudio le llamó poderosamente la atención y le ayudó a introducirse en su universo estético, para posar cual mártir religioso, rindiendo homenaje con el estampado de su camisa a Cesária Évora, a la que tanto admira. Tras ver expuesto su retrato en París a finales de 2014, captó plenamente la trascendencia de esta colaboración. “Para mí es un auténtico orgullo formar parte de su obra”.
Se rumoreaba que Stromae sería uno de los colaboradores de Madonna en Rebel Heart, aunque al final no vimos su nombre en los créditos del disco. El rumor no estaba fundado, aunque sí es cierto que se conocen. Stromae confirma que se han visto en dos ocasiones. “La conocí hace cuatro años, y volví a verla en septiembre del año pasado. Fueron encuentros de 20 o 30 minutos cada uno”. Así que no llegaron a grabar en un estudio, como se comentó. “No, tuvimos una charla normal entre dos personas. Claro, que una de ellas era Madonna. Intercambiamos algunas ideas musicales, pero no se materializó nada concreto”. La primera vez, como es lógico, la situación le imponía. “Lo llevé bastante bien, sobre todo porque el que más habló fue mi mánager, su inglés era mejor que el mío por aquel entonces”.
«ME GUSTA LA INDEFINICIÓN: SOY CANTANTE, PERO NO LO SOY, SOY HOMBRE PERO TAMBIÉN MUJER»
Da la sensación de no tenerle miedo a nada, y de estar muy seguro de sí mismo como artista, que es lo que demuestra también en sus conciertos. Pero confiesa que esa seguridad es más aparente que otra cosa. “Cuando mi carrera despegó, apenas había pisado un escenario. No puedo decir que mis primeros conciertos fuesen especialmente buenos”, confiesa. Pero tranquiliza a los fans españoles que estén planeando ir a verle al FIB en Benicàssim. “Mi actual gira es mucho más interesante que la primera. Entre una y otra lo que hice fue ver muchos conciertos, porque tampoco era yo muy dado antes a ver a artistas en directo”. Aun así, reconoce que le sigue imponiendo subirse a un escenario. “Creo que es bueno tenerle respeto. Puede ser malo tener demasiada confianza en uno mismo, prefiero estar alerta y sentir que el reto nunca está ganado hasta que termina el concierto”.
Acaba de publicar el vídeo de Carmen, ya sexto single de su último disco, una personal adaptación de la célebre aria de la Carmen de Bizet, L’amour est an oiseau rebelle –¿recuerdas la versión que hicieron Olé Olé en 1983?–. Y ese pájaro rebelde que inspiró a Bizet, él lo ha convertido en el logo de Twitter. “Me apasiona esa aria, siempre me pareció que tiene un ritmo como ragga, y me resultó divertido hablar de la adicción a las redes sociales en el vídeo, y asociar ese pájaro azul a un símbolo tan actual”. Promocionar esa canción le permite prolongar la vida comercial de su segundo álbum mientras continúa con su gira mundial. Porque de momento no tiene previsto publicar nueva música, no es capaz de componer mientras está de un lado para otro. “Necesito encerrarme en soledad para escribir”, cuenta. “Me basta con tener mi ordenador y un micro para ir grabando, eso no ha cambiado, necesito muy poco para volcarme en mi música”.
STROMAE ACTÚA EN EL FIB 2015 DE BENICÀSSIM EL 17 DE JULIO. MÁS INFORMACIÓN EN FIBERFIB.COM
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