Desde su publicación en verano de 2012, ¡Qué trastos! dio lugar a un particular fenómeno editorial. Con cuatro ediciones en su haber se convirtió en una de las sorpresas literarias de la temporada. Sin el respaldo de ningún gran grupo editorial –y gracias, en buena parte, al boca a boca de los lectores y al tirón de la versión e-book–, su autor saboreó el éxito de haber aportado un toque provocativo, cómico y muy – ‘español’ a un panorama dominado por las omnipresentes ‘sombras’. Su notabilísimo logro ha propiciado su casi obligado salto al mercado anglohablante con The Provocateur’s Payback, traducción y adaptación de su exitoso texto, publicado por Riverdale Avenue Books. Así, Paco Muñoz-Botas volverá a ganarse la simpatía de estos nuevos lectores gracias a la historia de Curro, un cuarentón en horas bajas cuya vida da un giro inesperado en el momento en que Dima, un misterioso y corpulento joven de origen ruso, se sube a su coche en busca de ayuda. A partir de entonces, la fascinación que el recién llegado ejerce sobre Curro y su amiga Eugenia le llevará a formar parte de un erótico –pero delirante– triángulo amoroso en medio de una trama criminal en la que su autor combina la mafia rusa con la alta sociedad española, ambiente que conoce a la perfección. Entre restaurantes de lujo, peleas, recitales en el Teatro Real, secuestros, barcos en Puerto Banús, dinero sucio y juegos sexuales, Curro, un hombre de ambigua sexualidad obsesionado por los jóvenes musculosos y salvajes, tendrá que impedir que la mafia rusa se salga con la suya, aunque por el camino se deje arrastrar por sus más bajas pasiones…
Con un estilo tan acelerado como irónico y provocador, a lo largo de sus más de cuatrocientas páginas The Provocateur’s Payback envuelve al lector en un thriller erótico. “Sinceramente, creo que el ambiente literario español, y en general el de todo el mundo, es bastante aburrido, manido y reiterativo. Y paso de los best-sellers americanos, son de una categoría literaria más que discutible. Hace tiempo que no aparece nada nuevo y original, y pienso que The Provocateur’s Payback aporta una forma novedosa de enfrentarse a los personajes, su camino vital y sus experiencias”, cuenta cuando se le pregunta por las claves de su novela. “Según me ha comentado gente que la ha leído, les ha sorprendido la evolución de los propios personajes, el ritmo de los mismos y la novela en su conjunto. También el aportar un lenguaje culto unas veces y más cotidiano, incluso vulgar, otras, ha sido visto como algo familiar. Todo esto a través de una lectura fácil y fluida, para cualquier tipo de lector. Además, los personajes, con sus virtudes y miserias, atrapan rápidamente. Hay gente que, una vez empezada la novela, no ha sido capaz de dejarla hasta el final. Y esto, desde luego, es un halago impresionante. También han influido en su éxito el momento, el tema en sí mismo y la suerte, que siempre es necesaria”.
A contracorriente
No es habitual que una revelación de este tipo surja al margen de un gran grupo editorial y venga firmada por un autor novel sin experiencia en el sector, pero ese es el caso de Paco Muñoz-Botas, que ha escrito su primera novela tras alcanzar la madurez profesional y personal como empresario. “Después de algún intento fallido en mi adolescencia de escribir poesía, me olvidé por completo de la aventura literaria. Mi trayectoria profesional ha sido la de una persona volcada en la empresa privada y la gestión de patrimonios, nada que ver con el tema intelectual. Hasta que hace un par de años apareció la necesidad, casi vital, de contar cosas. La vida es una sorpresa constante, y aquí me tienes. No tengo planes, por el momento, de embarcarme en otro proyecto de escribir; sí, en cambio, de seguir publicitando The Provocateur’s Payback para que llegue a un amplio sector de la sociedad”. Con esta novela ha aprendido que casi es más sencillo escribir que publicar y conseguir buenos espacios de promoción. “Eso es lo realmente difícil”, afirma. “Las grandes editoriales y sus distribuidoras tienen copados los espacios principales, es un milagro hacerse un hueco, o mejor dicho, un huequecillo entre ellas. Lo triste es que, a veces, estos espacios los ocupan novelas y escritores de dudoso talento, pero es complicado que los medios reparen en ti y decidan si puedes o no resultar interesante para el gran público”.
¿El azote de la jet?
Una de las claves que convierten The Provocateur’s Payback en una historia tan tentadora para el lector medio es, además del juego sicalíptico en el que se ven enredados sus protagonistas, la incisiva manera que su autor tiene de describir a la alta sociedad de nuestro país –incluidos realeza, nobleza, gente del papel cuché y nuevos ricos– para sacar a la luz sus detalles más sórdidos. Son ambientes que ha frecuentado su autor y con los que está más que familiarizado, de ahí el tono cáustico de la novela. “Para nada querría convertirme en un cronista irónico de la jet set. Lo primero, porque ya no la frecuento, y lo segundo, porque seguro que se me ocurren cosas más interesantes que hacer. Yo me tomo la vida con cierta ironía, y la alta sociedad, con sus tics y sus normas, es ideal para provocar una sonrisa al lector”, confiesa. “Creo que he reflejado una parte de la sociedad española desde un criterio cierto y justo, no he tratado de ridiculizarla. Prefiero que cada cual, según sus experiencias, adopte su propia opinión. Te diré que en la alta y baja sociedad ocurre lo mismo, pero con distintos disfraces; son dos caras de la misma moneda”. Y ante la pregunta de si tiene él algo que ver con el desinhibido y atildado de Curro, desmiente: “Lo he repetido varias veces, y el reiterarme me aburre. Es una novela completamente de ficción. Al moverse el protagonista por ambientes que he frecuentado, indudablemente hay conocimiento personal de ciertos lugares y de ciertas actitudes de algunos personajes. Curro tiene cosas de mi personalidad, pero los hechos narrados y su evolución vital son todo ficción, pura imaginación mía”.
Cincuenta sombras de Curro
El morbo no queda ahí. Conforme avanzan los capítulos, la novela adquiere un tono más juguetón y provocativo que lleva a sus protagonistas a la práctica de juegos sexuales fetichistas de amo y esclavo, a una combinación de pasión y amor difícil de disgregar. Homosexualidad, deseo y ambigüedad sexual juegan un papel esencial en las páginas de The Provocateur’s Payback. “Todo eso forma parte de la vida cotidiana de mucha gente y resulta muy literario, claro está. Creo que la provocación hace que se desperecen las conciencias y la gente se espabile un poco. Esta sociedad en la que vivimos termina por engullirnos y convertirnos en autómatas sin criterio. No había una intención premeditada, simplemente los protagonistas tomaron ese rumbo y yo lo respeté. Me divirtió ver que los personajes, de carne y hueso, se abandonaban a sus apetitos. Curro es claramente homosexual, aunque se pueda decir que ha mantenido una relación formal con la protagonista, pero no ha estado en el armario ni nada parecido, solo se ha dejado llevar”.
El próximo paso, aún en el aire, es llevar la historia de Curro a la pantalla. “Dentro de The Provocateur’s Payback veo un guion cinematográfico con posibilidades. Espero que algún director se ponga en contacto conmigo y me comente su opinión. Tiene que ser alguien que se enamore de la historia y que me deje participar en el guion y en el casting. Habría que contar con actores extraordinarios, y al mismo tiempo con físicos particulares. No será fácil encontrarlos, aunque hay actores españoles desconocidos magníficos y con físicos estupendos”.