Grande-Marlaska: "He pagado peajes por ser gay"

Temas: Entrevista, Matrimonio, Televisión

Anoche, el presidente de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, se sentó en el chester de Pepa Bueno para abrir su corazón y hablar con la periodista a toga quitada.

Ser el primer –y el único– juez gay que hasta la fecha ha reconocido su homosexualidad públicamente en España hacía obligatorio que parte de la entrevista pivotara sobre su orientación sexual. Así compartió algunos rasgos de cómo vivió su familia, en especial su madre, su homosexualidad. Aunque reconoce que sabía que era homosexual desde que tiene recuerdo de su pulsión sexual, es decir, desde bien pequeño, lo revelaría mucho más tarde. “Cuando lo dije tendría 33 o 32 años… o sea, mayorcito. He pagado peajes importantes, que dejan siempre una cicatriz. Mi madre lo ha llegado a aceptar pero decir ‘entender’ me parecería excesivo, porque ella nunca me ha dicho que lo ha entendido o lo ha comprendido”, ha confesado.

Uno de los motivos por los que tardó tanto hablar con libertad de su condición sexual fue por la falta de referentes en la época. “No era cuestión de negarlo, era una forma de adaptación al entorno”. Y añade que todavía “a día de hoy se necesitan referentes” en estas cuestiones para ayudar a otros y cooperar, porque “el índice de suicidios es mayor en quienes son diferentes, pero que son tan normales como los demás”. “En temas de minorías, de diferencias dentro de la normalidad, parece que muchos se amparan en la vida privada. Pero no solo los jueces: políticos, empresarios, futbolistas, etcétera. No hace falta decirlo, basta con vivirlo ante todo el mundo”, explica.

También habló sobre su matrimonio con Gorka en octubre de 2005, tres meses después de entrar en vigor la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en España. Casarse no fue un acto de amor, eso lo hizo cuando se fue a vivir con Gorka a los 15 días de conocerse. “Yo llevaba viviendo con una persona diez años. Casarnos era legalizarlo, darnos una protección recíproca, la afirmación de que esto es algo más”. En relación a su boda relata una curiosa anécdota: “Después de revelar que me había casado con un hombre, un Guardia Civil se me cuadró: ‘enhorabuena, señoría”. Aunque cuando conoció a su marido estaba documentándose para dar el paso de ser padre, no ha seguido adelante porque su pareja no ha querido tener hijos; sin embargo, asegura que frenar su deseo de paternidad no ha supuesto un fracaso.

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