¿Te parezco gay?

La reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de levantar el veto al matrimonio gay en todo el país pilló al cineasta y periodista David Thorpe de viaje en Madrid. “La esperaba con emoción, estoy recibiendo un montón de mails de mi familia y amigos. Me habría encantado estar en casa para poder […]

7 julio, 2015
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¿Te parezco gay?

La reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de levantar el veto al matrimonio gay en todo el país pilló al cineasta y periodista David Thorpe de viaje en Madrid. “La esperaba con emoción, estoy recibiendo un montón de mails de mi familia y amigos. Me habría encantado estar en casa para poder abrazarles a todos”, cuenta. “Ha habido mucha gente que se ha mostrado preocupada por el hecho de que la decisión haya tenido que venir del Supremo y no de la legislación de cada estado. Otros, sin embargo, creen que de repente las cosas están cambiando muy rápido, pero no coincido con ese punto de vista. La opinión pública en Estados Unidos es favorable al matrimonio gay, eso al menos ha quedado claro”.

Días antes de que los festejos del Orgullo dieran comienzo en Madrid, David visitó la ciudad para clausurar el Festival Rizoma con su documental Do I Sound Gay?, en el que analiza y critica la manera en que los esteretipos gays se han apoderado de la comunidad LGTB, para bien y para mal.

Todo empezó con una ruptura amorosa, tras la que Thorpe se dio cuenta de que no estaba totalmente satisfecho con su vida como escritor de 40 años que vive en Brooklyn con la compañía de su gato. O, para ser más exactos, lo que no le gustaba a David era el sonido de su voz, “demasiado nasal y aguda”, una obsesión que le ha acomplejado durante demasiados años. “Después de 25 años fuera del armario, aún le daba vueltas al hecho de que mi voz seguía sonando gay, algo que estaba relacionado con que, en cierta medida, ser homosexual me incomodaba. Porque para otras personas, mi voz ya era una representación de mi sexualidad incluso antes de que yo estuviera preparado para asumirla y salir del armario. Con el documental quería zanjar el tema, bien tratando de encontrar una voz con la que me sintiera a gusto o bien dejando de sufrir la ansiedad que me provocaba”.


“EN CIERTA MEDIDA, SER HOMOSEXUAL ME INCOMODABA”


Esa fue la razón primera que le llevó a protagonizar y dirigir esta película. Pero una vez metido en el proceso, descubrió que otros hombres gays también sufrían una inseguridad parecida. “Resultó que uno de mis mejores amigos siempre había odiado su voz y nunca habíamos hablado del tema. Y otro me contó que por culpa de su voz no conseguía trabajo ni novio, porque creía que sonaba demasiado gay. Eso no estaba bien. No podía permitir que otros gays más jóvenes y con toda la vida por delante sufrieran por eso o se odiaran a sí mismos. Al final, el objetivo era demostrar que no hay nada de lo que avergonzarse”, explica.

En Do I Sound Gay? David utiliza su experiencia personal para hablar de temas como la homofobia, el género, los estereotipos o el bullying a través de encuentros y entrevistas con gente de su entorno, personalidades del mundo de la cultura, adolescentes fuera del armario, logopedas y foniatras especialistas en la voz y hasta turistas a los que aborda por la calle lanzándoles preguntas como “¿Te parezco gay?” o “¿Crees que mi voz suena gay?”.

Es también su manera de repasar el tratamiento que los medios y la sociedad han dado a la comunidad gay desde el punto de vista de un hombre que se ha criado con referentes tan diversos como Liberace o Truman Capote“Me sentía fascinado por las lentejuelas y ese comportamiento amanerado cuando los veía en televisión. Pero también les tenía miedo, porque muchos de ellos eran conocidos por ser unas maricas malas, así que entendí desde muy pequeño que esas no eran conductas aceptables. En cierto modo, lanzaban un mensaje sobre la persona en la que no te tenías que convertir”.

Por eso David quería incluirlos en la película, para ‘rehabilitar’ su imagen y destacar su importancia. “Muchos estaban en el armario y no se puede decir que fueran activistas, pero estaban derribando prejuicios a su manera y ampliando las fronteras de lo que se suponía que tenía que ser aceptable en la cultura popular. Afortunadamente, la televisión ha cambiado mucho esa percepción, aunque muchos de los personajes LGTB estén encerrados en una misma fórmula, especialmente en comedia, y no se les permita evolucionar. Me encanta Modern Family, por ejemplo, pero los gays son personajes cada vez más estereotipados sin apenas cambios”.

¿Te parezco gay?
David Thorpe durante la presentación del documental en el Festival Rizoma.

 

SHANGAY ⇒ ¿Por qué esta obsesión por tu voz si eres tan consciente de que no hay nada malo con ella?

DAVID THORPE ⇒ Porque al principio no lo era o, al menos, no estaba tan seguro de que no hubiera nada malo. Para decirlo de otro modo, si al principio del proyecto hubiera podido apretar un botón que me garantizara una voz masculina y sexy, lo habría hecho, del mismo modo que la gente va al gimnasio para cambiar su cuerpo. Sin embargo, al final del proceso ya no quiero apretar ese botón. Lo que pasó entremedias es que reconecté con mi voz y me sentí más cómodo con ella y mi sexualidad.

SHANGAY ⇒ ¿Crees que la obsesión por la masculinidad y por ‘parecer heterosexual’ también son síntomas de homofobia dentro del colectivo LGTB?

DAVID THORPE ⇒ Jamás le diría a una persona por quién se tiene que sentir atraído. Si te gustan los hombres supermusculados, te gustan. Pero al mismo tiempo, creo que es importante diferenciar entre lo que te pone o parece atractivo y lo que el resto de la sociedad te hace creer que debería ser un hombre o una mujer. Tienes que asegurarte de no confundir esas dos cosas, y no solo dentro de la comunidad gay, porque es algo cultural que tiene que ver con el género. En ese sentido, creo que estamos atravesando tiempos mejores y, al menos en Estados Unidos, la comunidad transexual está viviendo una mayor proyección. Yo soy una mezcla de carácterísticas masculinas y femeninas, todo es más complicado que la simple diferenciación entre hombre y mujer.


“ES IMPORTANTE DIFERENCIAR ENTRE LO QUE TE PONE O PARECE ATRACTIVO Y LO QUE EL RESTO DE LA SOCIEDAD TE HACE CREER QUE DEBERÍA SER UN HOMBRE O UNA MUJER”


SHANGAY ⇒ En un momento del documental, el escritor David Sedaris confiesa su sentimiento de alegría y satisfacción cada vez que una persona le toma por heterosexual. Es un símbolo de cómo funciona la homofobia a veces…

DAVID THORPE ⇒ Sí, Sedaris es un escritor gay muy conocido en Estados Unidos. Para alguien como él, reconocer que le gustaba que la gente pensase que era heterosexual cuando le decían eso de “oh, no sabía que fueras gay” es muy significativo. Y era muy importante para mí recoger ese momento.

 

¿Qué tiene que ver el documental con las terapias de conversión para gays? Pasa página

¿Te parezco gay?
David Thorpe practicando los ejercicios vocales en Do I Sound Gay?

 

SHANGAY ⇒ ¿Acudir a un especialista porque tu voz suena demasiado gay no es como someterse a una especie de terapia de reconversión para gays?

DAVID THORPE ⇒ Es una gran pregunta. Antes de terminar la versión definitiva del documental, enseñamos un primer montaje para ver cómo reaccionaba el público, y entre los espectadores había un joven gay que se había sometido a una terapia de conversión. Su opinión fue muy valiosa porque demuestra que hay una parte de todo este proceso que no es nada divertida y que ha hecho mucho daño a mucha gente, y yo quería tratar eso con mucha sensibilidad. Para mí era importante mostrar que así es como funciona la homofobia interiorizada. Por supuesto, hay familias que fuerzan a sus hijos a parecer más heterosexuales, pero también hay casos en que somos nosotros mismos quienes nos forzamos. Es un riesgo mostrar mi visita al especialista, pero lo cierto es que por aquel entonces yo quería cambiar de voz y mentiría si dijera lo contrario.

SHANGAY ⇒ ¿Y ahora?

DAVID THORPE ⇒ Estoy totalmente cómodo con mi voz y en paz [risas]. Dejé los ejercicios que me mandaron, soy totalmente natural y 100% yo. No voy a forzar mi voz para que suene distinta a como soy.


“NO VOY A FORZAR MI VOZ PARA QUE SUENE DISTINTA A COMO SOY”


SHANGAY ⇒ ¿Crees que las nuevas generaciones sienten ese estigma de la misma manera o empiezan a superarlo?

DAVID THORPE ⇒ Es una buena pregunta, porque las cosas han mejorado mucho para la gente joven en Estados Unidos, y espero que en España también. Hay miles de asociaciones en institutos para hablar de la diversidad sexual, clubes para adolescentes LGTB, y eso es increíble. Pero nada de eso ha ocurrido de la noche a la mañana, y aún hay un montón de críos sufriendo acoso, con tendencias suicidas o perseguidos por ser ya no solo LGTB, sino diferentes o afeminados.

SHANGAY ⇒ Al final, la película no tiene nada que ver con ‘sonar gay’, sino con la inseguridad y la falta de autoestima, con sentirse confiado y aceptar nuestra personalidad. ¿Un documental entero para decir que no hay nada malo con parecer gay?

DAVID THORPE ⇒ Eso parece [risas]. Al final de El mago de Oz se dice eso de “se está mejor en casa que en ningún sitio”, y esto es un poco lo mismo: no hay nada malo con parecer gay. Lo importante para mí era reconocer que no estaba totalmente a gusto conmigo mismo y mi sexualidad, y espero que a mucha otra gente le sirva mi experiencia.

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