El partido de Vladimir Putin, Rusia Unida, ha lanzado una bandera del ‘orgullo heterosexual’. El pasado 8 de julio, con motivo del Día ruso de la Familia, la formación política presentaba la bandera.
Disponible en tres colores diferentes, en la bandera se pueden ver representados a un hombre y una mujer acompañados de tres niños. El lanzamiento de la bandera incluyó la promoción del uso del hashtag #realfamily (familia real).
Un representante del partido, Andrei Lisovenko, aseguraba que “esta es nuestra respuesta al matrimonio entre personas del mismo sexo, a esa mofa al concepto de familia”.
“Tenemos que advertir contra la fiebre gay en nuestros hogares y apoyar los valores tradicionales en nuestro país”, declaraba Lisovenko en un periódico del país.
En Rusia no existen leyes explícitas en contra de las relaciones homosexuales, pero sí hay una ley anti-propaganda, que prohíbe cualquier tipo de manifestación o muestra pública de la homosexualidad, puesto que eso es considerado una falta hacia los valores tradicionales de la familia.
Además, la violencia contra el colectivo LGTB se ha disparado dramáticamente, especialmente entre los jóvenes. El Gobierno mira hacia otro lado y no hace nada al respecto, así que el resultado de todas estas circunstancias es un colectivo que, además de estar obligado a mantener silencio, es perseguido y está desprotegido.