Nuevo drama en el mundo de la música. Dos pesos pesados de la industria actual, con poderosos aliados y legiones enteras de fans. Menciones en redes sociales y aparentes malentendidos, la causa de toda esta guerra fría.
En un lado, Nicki Minaj. Resentida porque su vídeo para Anaconda no haya sido nominado a la categoría de Mejor Vídeo del Año en los premios VMA de la MTV. Furiosa, Nicki escribió una serie de tuits en los que se quejaba de cómo la industria de la música ningunea a los artistas afroamericanos, un tema que cada vez se va calentando más.
“Si fuera otro ‘tipo’ de artista, Anaconda habría sido nominado para Mejor Coreografía y Mejor Vídeo del Año también”.
“Ellen (Degeneres) hizo su propio vídeo de Anaconda e hizo la coreografía JAJA. Recordadla haciendo esa patada. Incluso MTV escribió un post sobre la coreografía. ¿Os acordáis @MTV?”.
“No podía entrar en redes sociales sin ver a gente parodiando la foto de la portada, coreografía, disfraces para Halloween… ¿Un impacto así y sin nominación para Vídeo del Año?”.
“Cuando las ‘otras’ chicas lanzan un vídeo que rompe récords y causa un impacto cultural, consiguen una nominación”.
Pero el tuit que hizo que la otra parte entrase al trapo fue el siguiente:
“Si tu vídeo homenajea a mujeres con cuerpos muy delgados, serás nominada a Vídeo del Año”.
Aparte de Ed Sheeran, Bruno Mars y Kendrick Lamar, las únicas nominadas femeninas en esta categoría son Beyoncé con 7/11 –que está más en la línea de Minaj, celebrando los cuerpos femeninos con más curvas– y Taylor Swift con Bad Blood, el vídeo lleno de cameos de otras cantantes, actrices y, sobre todo, modelos como Cara Delevingne, Cindy Crawford, Karlie Kloss o Gigi Hadid.
¿Quieres leer la contestación de Taylor Swift? Pasa página
Swift no tardó en darse por aludida y responder a Minaj con otro tuit:
“@NICKIMINAJ No he hecho más que quererte y apoyarte. No es propio de ti enfrentar a mujeres entre ellas. A lo mejor alguno de los hombres te ha quitado el puesto…”.
A lo que Minaj respondió, aparentemente sorprendida:
“¿Eh? No debes haber leído mis tuits. No he dicho una palabra sobre ti. Yo te quiero igual. Pero deberías hablar sobre esto. @taylorswift13”
Swift no comentó nada sobre esa respuesta de la rapera, pero Minaj continuó la disputa, retuiteando mensajes de sus seguidores que atacaban a la rubia; para después postear otro nuevo mensaje en la red social de micro blogging, esta vez sin mencionar a Swift:
“Estoy muy contenta de que os hayáis dado cuenta de cómo funcionan estas cosas. Taylor sacó su música de Spotify y fue aplaudida. Nosotros lanzamos Tidal y fuimos arrastrados”.
Con esto, Minaj hacía referencia a todas las críticas que recibieron ella y otros de sus compañeros (Jay-Z, Beyoncé, Madonna, Rihanna o Kanye West son algunos de ellos) cuando unieron fuerzas y dinero para crear Tidal, una plataforma musical de pago similar a Spotify.
Cuando parecía que había parado el fuego, apareció una de las amigas de Nicki para reavivar la llama, aunque pronto se echó atrás. Kim Kardashian, esposa de Kanye West, posteó una foto suya a Twitter, acompañada de un texto en el que se podía leer:
“Voy a dejarte acabar, pero…”.
Aunque borró la foto y el mensaje al poco tiempo, la red inmortalizó el tuit, con el que la estrella de reality shows hacía clara referencia al incidente en los premios VMAs de 2009; cuando West subió al escenario mientras una Swift de 19 años daba el discurso de agradecimiento por haber recibido el premio a Mejor Vídeo Femenino para arrebatarle el micro y decir que el premio debía haber sido para Beyoncé.
Reapertura de viejas heridas, acusaciones e indirectas en la primera parte de esta lucha titánica con dos bandos claros. ¿Quién será la próxima persona en hablar? ¿Se quedará todo esto en los tuits de ayer? Y lo más importante: ¿Qué pasará si la ganadora del premio es, finalmente, Taylor Swift?