Gianfranco Briceño es un fotógrafo brasileño que quiere captar, según sus propias palabras, el “espíritu libre, sin demasiado posado” del retratado. Busca lo que podría llamarse “naturalismo’: trabajando mano a mano con el modelo, utilizando la luz natural”. Destaca por sus disparos sin prejuicio sobre el cuerpo desnudo.
Especializado en el erotismo masculino, Briceño quiere dejar patente que no todo se trata de mostrar al macho dominante. Raramente fotografía a modelos profesionales, prefiere trabajar con amigos, amigos de amigos y personas que ha conocido en la calle o Instagram. Le gusta capturar la juventud y la belleza especial no evidente.
Su trabajo como fotógrafo de moda lo combina con el proyecto Snaps Fanzine, en el que resurge un foco cultural y visual en el cuerpo. “Brasil es un país con un hedonismo inherente, no necesariamente gay, pero debido al clima, las playas y el carnaval, hay un ‘culto’ natural del cuerpo”. explica Briceño. Snaps también se centra en la cultura gay del país. “Todavía hay mucha violencia y homofobia, pero tenemos una fuerte y un poco difusa presencia de un movimiento por los derechos sociales que luchan por la comunidades gays”.