Esa erección inoportuna, esa recolocación de paquete de soslayo, un disimular cruzando las piernas o no queriéndose incoporar. Se acabó. Para todos esos momentos en los que tu pene te juega una mala pasada, Bloxers llega al rescate.
Su objetivo es sencillo: evitar que las miradas se centren en un bulto sospechoso atisbable más allá de un pantalón ajustado. Su sistema de doble capa de tela permitir enfundar el arma secreta sin riesgo a que se dispare. Y así, cuanto más pegado esté a la pierna, menos habrá que preocuparse. No vaya a ser que genere algún tipo de pirueta detectable. Tal vez haya que debatir si dolor y morbo tienen o no cabida aquí. El proyecto, aún en proceso de crowdfunding, solo busca hacer más fácil la vida de los superdotados. ¿Chorrada o genialidad?