Intentó suicidarse por acoso homófobo cuando estaba en el colegio. Ahora, desde el otro lado, Emma Baldry cuenta todos los años a sus alumnos que es lesbiana. Le preguntan cómo se llama su marido y ella optar por contar la verdad.
“He pasado demasiado tiempo sin vivir mi vida y me prometí que no volvería a esconder mi sexualidad”, cuenta la profesora británica de 31 años a Liverpool Echo. De hecho, su ejemplo sirve para que sus propios pupilos le agradezcan su valentía a través de cartas como la que podemos ver a continuación.
Además, una de las actividades que siempre propone al empezar el año tiene que ver con las familias y sus diferentes modelos. “Les pido que traigan una foto, y yo siempre llevo una mía, con mi mujer y nuestro gato”. Las reacciones no pueden ser más positivas: “Te queremos y más vale que nadie se meta contigo”, le dicen sus alumnos. No se puede ser más ideal.