Mark Wahlberg vuelve a las andadas

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Han pasado dos años desde el estreno de Ted, la comedia que marcó el debut en la dirección del incorrecto Seth MacFarlane (Padre de familia) en torno a una historia, tan cafre como surrealista, salida de su enferma imaginación: la de un oso de peluche malhablado, drogadicto y pendenciero que resultaba ser el mejor amigo de Mark Wahlberg como una suerte de recordatorio, en clave humorística, de lo que había sido la juventud del actor, marcada por los desmanes con las drogas y otros escándalos de diversa índole.

En Ted 2, que ya no cuenta con Mila Kunis pero a la que se incorporan Amanda Seyfried, Morgan Freeman y Liam Neeson, Ted (MacFarlane) está decidido a convertirse en padre junto a su ahora esposa, la Vane (Jessica Barth), pero parece ignorar un detalle importante: sigue siendo un oso de peluche. “Esta es mi primera secuela de una película en cuyo reparto original ya figuraba, por lo que para mí lo importante era asegurarme de que la historia avanzaba y no se limitaba a capitalizar el éxito de la primera parte. Permanecen muchas de las cosas locas de la primera, pero hay una gran historia también”, cuenta el actor. “Es una película sobre dos tipos tratando de aferrarse a su adolescencia y que son reacios a madurar. En la primera parte, mi personaje trata de equilibrar su relación de pareja con su amistad con Ted, algo con lo que mucha gente se sentirá identificada. Ted 2 es el siguiente estadio de nuestra relación de colegas”.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo llegaste a la primera película de Ted?
MARK WAHLBERG ⇒ Es una de esas cosas que solo me han ocurrido dos veces en la vida. La otra fue con Boogie Nights, en la que resultó que mi agente representaba también al director y guionista [Paul Thomas Anderson] y era uno de los impulsores del proyecto. Por culpa de su argumento y lo difícil que era de manejar, fui muy reticente incluso a leer el guion de Ted. Fue cuando hablé con otro agente sobre otro proyecto diferente que yo estaba produciendo cuando este me animó a leerlo, porque me dijo que era uno de los mejores guiones que había leído en mucho tiempo. Lo que me sorprendió es que a las 20 o 30 páginas, te olvidas de que la historia trata de un oso de peluche y lo ves como una buddy comedy. Después de eso, quise saber cómo funcionaba el personaje de Ted, porque ya habían hecho una prueba de rodaje, así que me enseñaron una muestra del oso hablando. Luego conocí a Seth, hicimos buenas migas al instante y le dije que haría la película. Mi mujer no estaba muy convencida… Yo trataba de decirle que iba a ser una película muy divertida, pero solo lo entendió cuando vio el primer montaje y la reacción del público. No hace falta decir que no estaba tan preocupada por Ted 2.

SHANGAY ⇒ ¿Tus hijos han llegado a ver la primera parte?
MARK WAHLBERG ⇒ ¡No pueden! Y están muy enfadados porque sí que quieran verla. Han visto la pelea que tenemos Ted y yo en la primera película, pero sin sonido, porque el lenguaje es demasiado para ellos. 

SHANGAY ⇒ ¿Cómo han evolucionado los personajes en esta segunda parte?
MARK WAHLBERG ⇒ Mi personaje, John, ya no está casado y es reacio a comenzar otra relación después de haber sufrido tanto. Ted ahora está casado con la Vane y quieren tener un hijo. Cuando se dan cuenta de que es biológicamente imposible que ella se pueda quedar embarazada, intentará otros métodos. No quiero desvelar mucho, pero esos métodos incluyen a John y Ted tratando de robar el esperma de Tom Brady, John convirtiéndose en donante de esperma o Ted demostrando al estado de Massachusetts que es una persona y tiene los mismos derechos.

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SHANGAY ⇒ ¿Cómo es actuar con un compañero que no es real?
MARK WAHLBERG ⇒ Supongo que un actor que no haya trabajado nunca en esta clase de situación puede tener dudas acerca del resultado, pero yo siempre me he sentido muy cómodo y natural. Más incluso en esta segunda parte, porque confío en Seth y ya conozco el proceso.

SHANGAY ⇒ En ese sentido, ¿recuerdas algún momento de Ted 2 especialmente memorable?
MARK WAHLBERG ⇒ No me gusta cantar ni bailar en público o ante la cámara. Y, por supuesto, son dos cosas que he tenido que hacer en esta película y en la original. En la primera parte, solo bailaba con Lori (Kunis), pero en esta lo hago con Ted en su boda en un número musical con la canción Compitruenos, una gran banda y hasta 500 figurantes. Así que ahí estoy yo, con esmoquin y tratando de hacer la rutina de baile frente a una multitud aparentando que Ted también está ahí bailando conmigo… Digamos que es un estilo diferente. Me habría sentido más cómodo rapeando.

SHANGAY ⇒ ¿Hay partes de la película abiertas a la improvisación?
MARK WAHLBERG ⇒ Improvisamos y jugamos un poco aquí y allá, pero el equipo siempre hace un trabajo tan bueno puliendo el guion que la mayor parte del tiempo te ciñes a tu papel. Seth y yo tenemos un sentido del humor muy parecido. Hubo un par de pequeñas cosas que yo no quería decir por mi espiritualidad, así que hablé con Seth y se las incorporó al personaje de Ted. La película puede resultar ofensiva para mucha gente, pero no me lo tomo muy en serio y espero que la gente se dé cuanta de que solo es una comedia.

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