El crossfit es una tendencia en alza en los gimnasios y centros de deporte del mundo. Sin entrar en detalles, se trata de una combinación de ejercicios físicos muy exigentes que hacen uso del peso corporal del participante o de pesos libres, es decir, nada de maquinaria. Una modalidad que se ha convertido en un estilo de vida para algunos, casi como una religión, en la que lo importante no es tanto el aspecto físico como los resultados. En pocas palabras: estar en forma y conseguir el máximo rendimiento de tu cuerpo.
El crossfit se practica en grupo, o en familia (que es como se sienten ellos). “Es una de las primeras normas que tienes que memorizar cuando le entregas al crossfit la hegemonía de tu cuerpo”, señala Ben Smith, el nuevo campeón de los Rebook Crossfit Games de 2015.
La alimentación también es importante. Ben desayuna cada día cuatro piezas de bacón y cinco huevos revueltos. Para comer se decanta por un guacamole con carne, y para la noche un buen entrecot. Una dieta no apta para todos los públicos, pero hemos de entender que Ben dedica entre 5 y 6 días a un entrenamiento de alto rendimiento, en sesiones de aproximadamente 3 horas. De hecho, se acaba de proclamar a sus 25 años el “hombre más en forma del mundo”, como se designa a los que se alzan con la sufrida victoria de los Reebok Crossfit Games.
Smith contaba a los medidos de dónde le viene esta obsesión por estar en forma: “En mi familia siempre hemos practicado deporte. Mi hermano mediano hacía gimnasia, y mi hermano pequeño y yo jugábamos al béisbol. Siempre hemos sido muy competitivos en todo. Nos ha gustado superarnos en lo que hacíamos, fuera lo que fuera. Es un poco nuestra manera de divertirnos”.
Un esfuerzo de años que recogía sus frutos el pasado 26 de julio cundo Ben era proclamado en Los Ángeles campeón de los Reebok Crossfit Games, que se celebraban en el estadio StubHub Center en Carson. Unos juegos a los que acudieron más de 20.000 personas.
Otra cosa que tienen de especial estos juegos es que no se conocen las pruebas hasta horas antes de que comience la competición. La idea es que los participantes estén en plena forma, siempre preparados para cualquier tipo de prueba física. De este modo, Dave Castro, uno de los directores de la empresa Crossfit, fue el responsable de diseñar y anunciar poco tiempo antes cuáles serían las pruebas específicas de este año.
En esta edición los deportistas han tenido que someterse a pruebas extremas como: el middle madness (media locura), donde corren 400 metros, levantan unas pesas de 135 kg y otra vez a correr, así hasta completar seis rondas sin descansos. También los 100 metros de pig flip (voltear al cerdo), se trata de una carrera de 100 metros levantando y tumbando una mancuerna gigante de 250 kg. La competición de sentadillas (en tandas de 500 repeticiones). Escalada de cuerda a pulso, solo con los brazos (hasta cuatro repeticiones consecutivas). Competición de abdominales hasta el fallo. Pruebas que buscan poner al límite las capacidades físicas de los participantes.
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