Ni en Sitges puedes estar tranquilo. Uno de los destinos de turismo gayfriendly por antonomasia de nuestro país lamenta estos días un brutal ataque homófobo. El británico Mark Small, conocido en Londres como Vanity Nigthmare, una popular drag queen, era agredido durante sus vacaciones el pasado 1 de agosto.
Así lo relató a la revista Attitude: “Me fui de una discoteca para ir a la estación de tren, estaba siendo simpático con todo el mundo como siempre cuando ocurrió”. La policía, solo a unos metros de distancia de lo ocurrido, se limitó a preguntarle si necesitaba una ambulancia. “Todo sucedió tan rápido que cuando me levanté sabía que el hombre ya no estaba allí”.
El resultado es tan escalofriante como las imágenes: dientes astillados, contusiones en la cara, un ojo morado y sangre por todos lados. Mark, sabedor de que Sitges “es muy gayfriendly”, no se explica qué pudo ocurrir. “Los locales heteros no están allí, supongo que estaría volviendo a su casa”, se lamenta. Qué barbaridad.