El documento habla por sí solo:
A los vecinos que esta pasado madrugada a las 4:30 estabais gozando como perros, deciros que hay gente que madrugamos y trabajamos y que recordéis que en verano dormimos con las ventanas abiertas y en el silencio de la noche se escucha todo. Hasta las palmaditas en el culo. La próxima vez cerrar la ventana campeones o gritar algo menos.
Faltas de ortografía y problemas con los imperativos y la puntuación aparte, nos adentramos en el drama de la semana. Un vecino anónimo con problemas para conciliar el sueño se queja de que esta pareja gay muestre su fogosidad a altas horas de la noche. La carne no entiende de horarios, y la ola de calor que azota nuestro país requiere de un mayor civismo. En un gesto de buena voluntad, los perros se identifican como Sergio y Edu, y se disculpan con un breve mensaje en un post-it: “Lo sentimos, intentaremos contenernos”. Una frase que no promete nada y que, francamente, no acaba de sonar sincera… La verdad, estos chicos tan desconsiderados deberían regalarle un ventilador al buen señor, y si no les da el presupuesto, al menos unos tapones para los oídos. Y por supuesto, que sigan gozando y aullando todo lo que puedan.