«A mí no me gustan muchas de las fiestas que defienden ellos, como las del Orgullo Gay, pero no voy y lo respeto; eso sí que hace daño a la vista de los niños», alegaba a Europa Press el empresario Carlos Zúñiga –copropietario de la empresa Circuitos Taurinos, adjudicataria de la plaza de toros El Bibio de Gijón–, para defenderse de las críticas que la Asociación Nacional Animales con Derechos Y Libertad (Anadel) hizo el pasado jueves por la constante e irresponsable presencia de menores de edad en los festejos taurinos.
Comparar una manifestación por los derechos LGTB con la fiesta nacional es mezclar churras con merinas. El revuelo general que, lógicamente, provocaron estas declaraciones homófobas le ha obligado a pedir disculpas. Zúñiga, muy activo en Twitter, ha usado la red social para matizar sus palabras. «No soy homófobo, solo digo que no voy en contra de lo que no me gusta. Lo respeto y punto. Ese respeto es el que pido», ha explicado.
«Decir que no me gustan pero que las respeto ¿es herir? Mis disculpas públicas si es así para el que se haya ofendido», ha agregado en otro tuit. «Por supuesto, rectificaré y aclararé lo que sea necesario porque respeto a todos los colectivos, repito una vez más», ha añadido el empresario tras la presión que le han hecho los grupos municipales del Ayuntamiento de Gijón –salvo el PP– solicitándole conjuntamente su rectificación.
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