La semana pasada Lana del Rey nos sorprendía a todos con el anuncio de un nuevo single. Si Honeymoon era el adelanto del próximo disco de la norteamericana, High By The Beach es el primer single oficial, tal y como la propia cantante escribía en redes sociales.
Con reminiscencias hip hop, estribillo pegadizo y una letra muy ‘del Rey’, la artista ha vuelto al sonido que la hizo famosa, alejándose de lo que pudimos escuchar en su anterior trabajo Ultraviolence. Un tema que ha dividido a sus fans: ¿será este rumbo musical de Lana del Rey el acertado? Lo que sí es seguro es que será rentable.
La verdadera sorpresa ha sido el vídeo que acompaña al single, que veía la luz este jueves 13 de agosto. En él vemos a la cantante pasear por las habitaciones de una casa a orillas de la playa. La diva hojea una revista en la que se topa con ella misma. “A la estrella en ciernes se le va de las manos”, reza el falso titular, acompañado de una instantánea de Del Rey.
Lana se asoma entonces a la ventana, para descubrir que un helicóptero con paparazzis trata de fotografiarle desde el aire. El giro inesperado llega cuando la protagonista desenfunda un arma, que bien podría haber sido salido de Mad Max, y dispara al helicóptero, que explota en mil pedazos.
Como curiosidad, la casa donde se ha rodado el vídeo de este tema es la mansión que, según medios sensacionalistas, Del Rey compró por 3 millones de dólares en Malibú para evitar el acoso de los fans que acudían a su anterior vivienda.
Del Rey no es la primera diva del pop que se ha inspirado en la persecución por parte de los medios para el tema central de un vídeo. Desde Madonna con Drowned World/Substitute For Love a Britney Spears con Piece Of Me, pasando por la ironía con la que Rihanna atacaba a los tabloides en S&M o por una Courtney Love literalmente huyendo de los fotógrafos como si fueran zombies en Mono, muchas han sido las que han recurrido al tema a modo de denuncia. ¿Será realmente tan duro aguantar toda esa presión a cambio de la gloria?