¿Existe en España la igualdad total entre parejas independientemente de su sexualidad? Tal vez sea demasiado osado afirmarlo, por eso la periodista Adela Úcar se adentró ayer en el programa de televisión En la Caja para establecer difrencias entre matrimonio y parejas de hecho, con especial protagonismo para el colectivo LGTB y todos los años que ha estado a la sombra en esta materia.
«Nunca una modificación tan mínima en el Código Civil ha producido una felicidad tan grande en una parte de la sociedad». Con estas palabras, la activista Boti García Rodrigo parafraseaba a Pedro Zerolo en relación a la aprobación de la ley del matrimonio igualitario en 2005. La que fuera presidenta de la FELGTB cuenta que el primer registro de parejas de hecho del mismo sexo surge en Vitoria en el año 1994.
Desde entonces y hasta que el Tribunal Constitucional rechazó el recurso del Partido Popular para intentar echar abajo la ley del matrimonio igualitario, el objetivo siempre fue no conformarse con «una ley menor que nos trataba como ciudadanos de segunda cuando teníamos que ir en igualdad. Esa igualdad era el matrimonio», insiste Boti. Y eso que la sociedad española ya estaba preparada para aceptar la homosexualidad con naturalidad. Hace 10 años, una encuesta del CIS destacaba que el 66% de los española veía con buenos ojos el matrimonio igualitario.
Úcar invitó a participar en el programa a Carlos y Emilio, la primera pareja gay en casarse en España. Ambos se registraron como pareja de hecho en 1997, algo que, reconocen, no servía para nada. «Cualquier situación que implicaba un vínculo entre dos personas nos era negada», recuerdan. Las trabas en la Seguridad Social, como las visitas al hospital como si de un amigo se tratase en lugar de su pareja, eran el pan de aquellos días. «Era un paripé», explican, al tiempo que reconocen que darse el ‘sí quiero’ fue lo mejor que les pudo ocurrir. Y es que, según cuenta Emilio, «mi madre al oído me dijo que se acabaron los insultos». Y, con ellos, también la discriminación, le pese a quien le pese.