En Jerusalén se acaban de presentar las pruebas para llevar a juicio a Yishai Shlissel, un judío ultraortodoxo que el pasado 30 de julio, durante el desfile del Orgullo gay de Jerusalén, apuñaló a 6 personas y mató a la joven de 16 años Shira Banki, que no consiguió recuperarse de las heridas sufridas.
De un lado, la Policía de Jerusalén aporta un documento contra Yishai Shlissel que confirma que el ortodoxo ya había cumplido una condena de 10 años por hechos similares en la marcha del Orgullo gay de 2005, así como el testimonio de los agentes presentes en el ataque de la marcha del último Orgullo.
De otro lado, la Corte de la Magistratura de Jerusalén entrega la opinión de un psiquiatra especializado que examinó a Shlissel, y que asegura que el agresor cuenta con plenas capacidades mentales, por lo que sabía lo que hacía y es apto para ser juzgado.
Durante la audiencia, un representante de la policía presentó la opinión firmada por doctores del Centro de Salud Mental de Jerusalén, que también indica que Shlissel es “apto” en términos mentales para enfrentarse a los cargos de homicidio e intento de homicidio.
El acusado, quien hasta el momento se atiene a su derecho a guardar silencio, solo intervino durante la audiencia para declarar que “no siento arrepentimiento, tienen que saber que todos los que marcharon en el desfile del orgullo en Jerusalén se enfrentan al Todopoderoso. Todo aquel que se enfrente al Todopoderoso no puede quejarse”.
También hizo unas declaraciones durante su estadía en prisión preventiva en las que criticaba a la Corte que va a juzgarlo: “No tienen autoridad para juzgarme de acuerdo con las santas leyes de la Torá, por lo que no me interesa colaborar ni ser representado”.
En cuanto al informe sobre posibles faltas y fallos de seguridad en el desfile, el Comité de investigación concluyó este domingo que la seguridad fue la apropiada para este tipo de eventos, con más refuerzos de los que se suele contar en desfiles similares debido a su alto índice de amenazas.
Shlissel tendrá que enfrentarse a un juicio por el homicidio voluntario de Shira Banki y el intento de homicidio de otras 5 personas, así como de las lesiones y perjuicios producidos a las víctimas.