Los usuarios LGTB de Ashley Madison, en peligro

«Provengo de un país donde la homosexualidad conlleva pena de muerte. Estudié en América los últimos años y usaba Ashley Madison durante ese tiempo. Estaba soltero, pero lo usaba porque soy gay. El sexo gay se castiga con la pena de muerte en mi país natal y por eso quería que mis relaciones fueran extremadamente discretas», dice este usuario saudí de la web de contactos Ashley Madison.

El portal, pensado para que la gente casada o con pareja pueda ser infiel con la mayor discreción posible con otras personas también comprometidas, sufrió un ataque el pasado mes de julio que puso en evidencia su falta de seguridad. El hackeo a Ashley Madison consistió en el robo de 39 millones de datos de infieles alrededor del mundo, una información que se hizo pública en Internet la semana pasada. 

Más allá de las implicaciones morales que pueda tener el asunto en Europa y Estados Unidos –la información se está utilizando como arma política en muchos países–, la revelación de las identidades de sus usuarios LGTB puede acarrear consecuencias devastadoras para aquellos clientes gays que sean ciudadanos de países donde se castiga la homosexualidad. 

«La mayoría de ustedes son occidentales y de países que son relativamente liberales en materia LGTB. Para aquellos que son más mayores, traten de recordar cómo era la situación hace 10 o 20 años, cuando la homosexualidad estaba altamente estigmatizada. Multipliquen esa horrible sensación de estigma por un millón y añadan la amenaza de decapitación o lapidación. Por eso usaba Ashley Madison para encuentros discretos…», se lamenta este usuario en la red social Reddit, residente en Arabia Saudí. Y continúa: «Para muchos gays alrededor del mundo, estar fuera del armario supone una amenaza contra su vida. El riesgo para nosotros es mucho más alto que para un occidental casado que engaña a su esposa. Por esa la promesa de discreción de Ashley Madison era atractiva para nosotros».

¿Qué sucede entonces con los millones de datos revelados que afectan a la comunidad LGTB en países con legislaciones que castigan la homosexualidad? La BBC informa de que 1.200 usuarios están registrados en Ashley Madison con un e-mail con dominio saudí (.sa). Y no solo la homosexualidad se castiga con pena de muerte en el país, también el adulterio, aunque las sentencias por infidelidad sean extremadamente raras. Y Qatar, país donde el sexo gay se castiga con penas de cárcel y hasta 100 latigazos, cuenta con 53 cuentas registradas en el portal. 

Teniendo en cuenta que en más de 75 países ser homosexual es ilegal, están por ver las consecuencias –desde chantajes a castigos corporales y hasta la pena capital– que pueden sufrir los usuarios LGTB del portal web. 

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