Lo de tener vergüenza no va con Tomas Kuzela, un importante luchador mediático de la República Checa que, en una rueda de prensa, se despojó de sus calzoncillos y se mostró a los periodistas tal y como llegó al mundo.
No se trataba de calentar al personal, sino de una presentación y chequeo ante los medios para competir por el título nacional. Como muchos sabréis, los luchadores deben hacer el chequeo de peso y medidas, para determinar en qué categoría compiten, de manera pública y ante los medios.
El problema surgió cuando Kuzela sobrepasaba el peso máximo para incluirse en su categoría, y como todo cuenta y todo pesa, no se le ocurrió otra cosa que quitarse la ropa, calzoncillos incluidos. De este modo, consiguió entrar por los pelos y, de paso, nos regaló estas instantáneas:
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