Pe. Hay que trabajárselo mucho para que te logren identificar con una única sílaba. En el caso de Penélope Cruz, hubo épocas en las que encadenaba 4 o 5 rodajes al año, sin los cuales probablemente hoy no estaríamos hablando de ella como la actriz española con mayor presencia internacional de la historia, Oscar incluido. Pero desde Los abrazos rotos de Pedro Almodóvar no la veíamos en un set español –el cameo de Los amantes pasajeros no computa– y de aquello hace ya 6 años. Casi tantos como los que llevaba Julio Medem, otrora punta de lanza del nuevo cine español, sin estrenar un largometraje, desde la historia lésbica de Habitación en Roma.
«MI CASA SIEMPRE ES ESPAÑA»
Penélope es más locuaz de lo que cabría suponer por la expresión, mezcla de pudor y seriedad, con la que recibe a la prensa. Quizá porque la temática de la película que presenta, sobre una mujer embarazada y enferma de cáncer, no se presta a muchas chanzas. La cita es en un lujoso hotel de Madrid, el mismo que en las giras de promoción internacionales suelen escoger las primeras figuras de Hollywood que visitan nuestro país. En esta ocasión, la implicación de la actriz se presupone mayor, pues ella es protagonista y coproductora de Ma ma, lo que ha facilitado que la película se haya vendido a 35 países antes de su estreno en España.
Con Ma ma, Medem le ha ofrecido el papel de matriarca definitiva, pero en cine ya hemos visto a la actriz ejercer de madre o embarazada en múltiples ocasiones. Sobre todo con Almodóvar, el director a quien más veces ha dicho que sí sin pensárselo y el que ha condicionado su trayectoria sobremanera. “Almodóvar es una figura tan importante para mí… Aparte de ser uno de mis mejores amigos es casi de la familia. Todo lo que he hecho con él ha sido muy relevante en mi carrera y en mi vida. Era de las personas que más admiraba antes de atreverme a dar el paso de buscar un agente, y trabajar con él fue una de mis primeras motivaciones”.
«SIEMPRE ESTARÉ AGRADECIDA A LAS PERSONAS QUE ME HAN DADO UNA OPORTUNIDAD. SIN ELLAS, ESTARÍA ACTUANDO SOLA EN MI CASA»
Después de tres intentos frustrados, Medem consiguió convencer a Penélope de que ella debía meterse en la piel de Magda, una profesora en paro que el mismo día que es abandonada por su marido descubre que padece un cáncer de pecho. “El cine de Julio me ha encantado siempre, he visto algunas de sus películas 4 o 5 veces. Me ofreció tres guiones que me encantaban, pero que por fechas no pude hacer. De hecho, la reunión para Ma ma surgió porque pensé que Julio se había enfadado conmigo por las veces que le había rechazado. Así que le llamé, resultó que no estaba enfadado y ahí me contó la historia. Esa misma noche me enamoré de Magda”.
Medem viene de pasar casi 4 años en Los Ángeles, en los que ha intentado sacar adelante diferentes proyectos como director, pero ha vuelto decepcionado con la industria. Demasiadas sonrisas y pocos apretones de manos. Una experiencia que contrasta con la de la actriz en Hollywood, donde cada vez se le ve más afianzada. “Yo solo puedo hablar de mi situación, que fue la de estar trabajando aquí, en Francia e Italia y que, de repente, me llegara la oportunidad de hacer una prueba en vídeo para Stephen Frears, del que había visto Los timadores y Las amistades peligrosas unas ochenta veces. Me dieron el personaje [en Hi-Lo Country] y me fui con un billete de ida y vuelta. Y la siguiente igual, y la siguiente igual… Yo no he vivido lo de estar allí permanentemente. Por eso siempre me sorprenden los titulares de la prensa, porque yo sigo trabajando aquí y mi casa siempre es España. Poder compaginar trabajos fuera lo vivo como un privilegio muy grande. Es una suerte tener un trabajo que te gusta y poder elegir los personajes. Y no creas que me acostumbro, me sorprende cada día. Siempre estaré agradecida a las personas que me han dado una oportunidad desde el principio. Sin ellas, estaría actuando sola en mi casa”.
¿Por qué tenía miedo a interpretar un personaje como este? Pasa página
Salvo leves toques de humor que descargan su lucha por la supervivencia y ayudan al espectador a relajarse, el de Magda es un personaje que, por el lirismo y la espiritualidad con la que Medem lo ha escrito, parece fantástico, excepcional, casi de otra galaxia. “Era uno de los personajes que más miedo me daban por el tema que toca, y con un sentido del humor bastante raro y peculiar, muy distinto al mío. Intento intercalar este tipo de papeles con otros menos graves como, por ejemplo, el de Zoolander 2. Me gusta meterme muy hasta el fondo, así que prefiero evitar dos o tres personajes de este tipo seguidos. Es difícil dejar cada día la ficción en el set y volver a tu casa siendo tú. Tiene que haber un baile sano entre la ficción y tu realidad”, cuenta sobre un personaje casi catártico. “No tengo ni idea de si sería capaz de hacer algo parecido a lo que hace Magda. Nunca me he visto en una situación así en la que estuviera a punto de perder la salud, que es algo que siempre he valorado mucho. Cuando alguna vez reviso entrevistas mías de cuando tenía 16 años, a la pregunta de qué era lo que más valoraba, respondía que la salud. Lo que sí respeto mucho es el optimismo de Magda, una cualidad que muchas veces se malinterpreta y no se valora lo suficiente”.
«CUANTO MÁS ALEJADO ESTÉ EL PERSONAJE, MÁS FÁCIL ES CREAR ALGO NUEVO. NADIE QUIERE INTERPRETARSE A SÍ MISMA»
Penélope es consciente de que, en cierta medida, con un personaje como este, se la juega. “Ha sido de los más difíciles, pero le estoy agradecida porque los actores buscamos material que nos asuste, cuanto más mejor. Cuanto más alejado esté de ti el personaje, más fácil es crear algo nuevo. Nadie quiere interpretarse a sí misma”.
A falta de saber cómo responde el público en taquilla a su primera experiencia como productora, y a la espera de nuevas películas españolas como La reina de España [secuela de La niña de tus ojos] o Escobar, la actriz ya piensa en un nuevo salto al vacío: dirigir. “Se me pasa por la cabeza casi todos los días de mi vida, pero no me atrevo. He dirigido anuncios para la marca de ropa interior que tengo asociada a Agent Provocateur, y sí me apetece dirigir más publicidad, o a lo mejor videoclips. Ahora no es el momento de ir más allá. En los rodajes mantengo los ojos muy abiertos, tengo la suerte de trabajar con directores maravillosos y les vuelvo locos a preguntas. Quiero seguir aprendiendo y, a lo mejor algún día, atreverme a seguir ese camino”.
La película Ma ma se estrena el 11 de septiembre en cines de toda España
Fotos: Entertainment One Films Spain – Nacho López