Muchos ‘machitos’ alardean de saber reconocer el culo de su chica con tan solo tocarlo, aun con los ojos cerrados. Lo mismo pasa con los gays que dicen que el culo de un tío poco tiene que ver con el de las chicas. Pero, ¿es cierto todo esto?
Pues para comprobarlo, un grupo de chicos y chicas decidió llevar a cabo un experimento en el que solo podían tocar el culo de la otra persona, sin ver, con los ojos tapados. Estos fueron los resultados de la experiencia:
Ya sabes, cuidadito con los habitáculos oscuros. ¡Que no te den gato por liebre!