Cuando la inocencia lleva de la mano la naturalidad. En un colegio del Reino Unido, un niño transexual ha sido recibido de la mejor manera posible tras su reasignación de sexo. Ni un conato de transfobia. Y es que, a veces, también es preciso contar este tipo de noticias.
Bajo una pancarta gigante que reza “bienvenido Charlie”, solo hay que destacar pequeñas confusiones a la hora de usar el pronombre adecuado. No obstante, “se corrigen inmediatamente”, explicaba uno de los profesores. Charlie, que está “muy relajado y contento”, solo ha tenido que soportar algún cotilleo puntual por parte de algunos padres. El colegio, con el fin de proteger al alumno, ha puesto fin a cualquier tipo de especulación que pueda provocar malestar.
Elly Barnes, presidente de la ONG Educate & Celebrate, encargada de la integración transexual en los colegios, mostraba en Pinknews su satisfacción. “Estos casos entrenan a los profesores, les daN confianza para introducir en sus alumnos la materia LGTB y así aumentar la visibilidad”, explica.
Para facilitar la transición de Charlie, los profesores organizaron un día por la diversidad para celebrar la singularidad. Nosotros celebramos no tener que narrar otro episodio negativo. Welcome Charlie!