Siempre hemos creído que tenemos mucho que aprender de los británicos en materia LGTB, y he aquí un ejemplo más. El Príncipe Guillermo se desplazaba a un colegio de la localidad Hammersmith para recoger el Premio Diana y mostrar una vez más su compromiso contra la discriminación. Tal y como hacía su madre.
Pese a que la familia real británica está involucrada en diversas acciones benéficas, pocas veces les hemos visto abrazar la causa LGTB. Valga como inspiración. Si además tenemos en cuenta que Guillermo es la cabeza visible de la Commonwealth, y en ella un gran número de ciudadanos todavía vive bajo leyes homófobas, su papel se antoja más determinante todavía. Y eso que la Monarquía jamás se ha pronunciado a favor del matrimonio homosexual, por ejemplo.
Lo que sí hizo fue pronunciarse a favor de la igualdad junto al ministro de Educación, Nicky Morgan. El Duque de Cambridge se unió a una sesión para ver cómo se reacciona ante el acoso escolar. Su interés se centró en la homofobia, algo a lo que “hay que enfrentarse”. Se trata de su primera demostración en público a favor de la causa, y aunque sepa a poco, deja clara su posición para afrontar todo lo que se le vendrá encima alrededor del planeta. Habrá que estar atentos.
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