Nosotros luchamos en pos de la igualdad, pero nos resulta muy curioso que un chico heterosexual rebusque entre las cientos de posibilidades de ocio y acaben entrando en la red social gay más famosa. Igual de curioso le pareció a esta chica que, cotilleando en el móvil de su novio, se encontró la sorpresa de que tenía una cuenta en Grindr.
La chica en cuestión no dudó en preguntarle a su pareja qué hacía con dicha aplicación en su teléfono, a lo que él contestó: “La he descargado solo para ver cómo es, pero no soy gay ni tengo curiosidad ni nada”. La protagonista de la historia preguntó en una red social si a alguien más le había pasado algo parecido para saber si era normal, pero las respuestas que obtuvo no fueron lo que ella esperaba, y se podrían resumir en estas dos:
1. Tu novio es gay, o al menos bisexual.
2. Puede que haya chicos que tengan curiosidad y busquen en Google fotos o porno gay, pero no te descargas una aplicación de citas gays solo por curiosidad.
Quizá sea verdad y el chico tenía simplemente curiosidad, pero lo que es seguro es que debería currárselo un poco más para hacer creíble la explicación a su pareja. ¿Qué opináis vosotros?
Más noticias LGTB, AQUÍ