Justin Bieber está pasando unos días de relax en Bora Bora con su mejor amigo, el ex boxeador Floyd Mayweather, y con la vlogger inglesa Jayde Pierce, con la que se dice que mantiene una relación. El canadiense ha aprovechado para hacer lo típico que se hace en unas vacaciones de manual, es decir, rascarse la barriga (abdominales, en su caso) y derrochar dinero (fortuna, en su caso).
Con tanto relax, el canadiense se debió olvidar de que es una de las estrellas más perseguidas del mundo y no tuvo reparos en pasearse desnudo por la terraza de su alojamiento y darse un chapuzón en la piscina, bajo la atenta mirada de Jayde (se dice que es ella la persona que le observa desde el interior del bungalow). Y pasó lo que tenía que pasar, porque ahí estaban los paparazzis para captar el momento y difundir sus fotos a la velocidad de la luz.
Aunque se ha estado especulando con que las imágenes pudieran ser fake, como ya ha ocurrido en tantas otras ocasiones, parece que esta vez no lo son. Que se filtren tantas fotos, en tantas posturas diferentes, no es lo habitual en estos casos. Por tanto, mientras no se demuestre lo contrario, podemos decir que son verdaderas. Parece que no está mal dotado el chavalín, ¿verdad?