Hace unos días, en la página web de amazon.com podíamos encontrar entre su catálogo un vestido para Halloween de dama chico drag. El outfit, puesto a la venta por la empresa Orion Costumes, que lo define como “insípidamente brillante”, ofrecía una fantasiosa y repugnante oportunidad para vestirse de transexual.
Por unos 40 euros podías hacerte con un brillante vestido de lentejuelas de plata minifaldero y de tirantes finos que –aquí estriba el mal gusto– dejaba al aire unos genitales masculinos de tela. La peluca negra y los pechos inflables que muestra el musculoso modelo de la foto no estaban incluidos en el pack.
Algunos de los usuarios de Amazon no tardaron en mostrar comentarios de repulsa como estos:
“Es increíble que una empresa como Amazon ponga una pieza tan ofensiva a la venta”.
“Estamos en el siglo XXI, no en los años ’70, las personas transgénero lo tienen suficientemente complicado como para soportar este tipo de burlas. Supongo que una empresa de su calibre tiene una política que incluye el respeto por todo su personal, independientemente de su sexo, discapacidad, orientación sexual…”.
“Si fuera posible puntuar con menos una estrella, lo haría. Dejaría menos 5 estrellas. Este ‘disfraz’ es repugnante, despreciable y ofensivo”.
Además, Helen Belcher, miembro de la organización británica Trans Media Watch, envió una queja a Amazon en la cual denunciaba que el disfraz anima a la gente a ver a las mujeres trans como “falsas y exhibicionistas, poniéndolas en peligro”.
“Para mí no es una cuestión de delito, aunque sin duda es deliberadamente ofensivo, tiene más que ver con el daño que inflige a las mujeres trans”, declaró Belcher a la revista Gay Star News.
Alrededor de media hora después de haber publicado estas palabras, el portavoz de Amazon dio una respuesta: “Todos los vendedores del mercado deben seguir nuestras normas de venta, los que no lo hacen asumirán nuestras medidas, incluyendo la eliminación potencial de su cuenta. El producto en cuestión ya no está disponible”.