El pasado martes por la noche, la diva gay posaba para medios y fans en el photocall de la fiesta Tidalx1020. “Estás hermosa”, “He aquí la reina”…, le gritaban enfervorizadamente por todos lados mientras una de sus voluntariosas asistentes le colocaba el vestido para dejarlo impecable.
Ante la presión del momento, Beyoncé parece perder los nervios, pero a su estilo, es decir, sin quebrar un ápice su sonrisa perfecta ni alterar su preparada pose de estrella.
Gracias a la grabación de uno de los asistentes hemos podido presenciar el momento en el que la Queen B le susurra entre dientes a su asistente un sutil pero autoritario “Stop it” (para). Al instante ,la obediente ayudante se retira sin decir ni pío, dejando que su señora siga con su trabajo. Cosas de divas.