La llegada de Ricky ha hecho tambalear el dominio de Suso como macho alfa en la casa de Guadalix. A pesar de lo que se podía pensar, la relación entre los dos parece buena, incluso demasiado buena. Tras una de las conocidas noches de fiesta y alcohol en Gran Hermano, los dos concursantes comenzaron a competir bailando, aunque más bien parecía que jugaban a quién se podía quitar más ropa.
Vistiendo solo unos calzoncillos comenzaron a bailar, gritar y mostrar sus encantos, pero la cosa no acabó ahí; más tarde continuaron en el jacuzzi su particular “fiesta del primate”, como la calificó Aritz. El resto de concursantes también comentó este peculiar espectáculo: a Marta no le gustó el comportamiento sexista de Ricky, y Marina afirmó que no le gustaban los babosos como ellos.
Nosotros estamos encantados de que los dos chulazos de la casa bailen desnudos, veremos a ver cuánto tarda Sofía en meterse por medio y romper esta bonita y salvaje amistad.