El boxeador norteamericano Yusaf Mack afirma haber sido drogado para grabar una película porno gay. A sus 35 años, este heterosexual casado y padre de diez hijos aparece en una escena teniendo sexo con otros dos hombres.
La historia comenzó cuando alguien se puso en contacto con él a través de Facebook para ofrecerle rodar una película porno heterosexual, y como el boxeador andaba mal de dinero, aceptó la oferta. El día del rodaje se dirigió al apartamento donde le habían citado, que estaba lleno de chicas desnudas. En ese momento le dieron una pastilla y un chupito de vodka para mantener la erección durante más tiempo, y eso es lo último que recuerda: “Me desperté en un tren con 4.500 dólares en el bolsillo sin acordarme de nada”.
Meses más tarde, descubrió que algunas personas le miraban raro por la calle sin explicación, hasta que un amigo suyo le contó que había un vídeo de porno gay en el que aparecía: “Yo no he visto el vídeo, solo recuerdo haber ido a Nueva York a rodar porno. He intentado ponerme en contacto con la web del vídeo y no obtengo respuesta”.
Según una organización que se dedica a los casos de víctimas del éxtasis líquido, éste es un estimulante sexual que puede provocar pérdida de memoria. “Es común verlo en la industria pornográfica en hombres y mujeres, el problema es que no se puede probar su ingesta en casos como el de Mack”, afirma uno de los portavoces de esta organización. Tendremos que esperar para ver en qué acaba esta historia tan extraña.