Añoramos Operación Triunfo, sus galas, sus concursantes, esa magia que nos hacía trasnochar para saber quién se salvaba y quién estaba nominado… Pero parece que no era oro todo lo que relucía, y muchos concursantes han renegado de la academia más famosa de la televisión tras su paso por el programa. El último ha sido Mario Martínez, concursante de la tercera edición del reality, que fue la última en TVE. En su blog, Mario ha hecho algunas crudas declaraciones acerca del programa: “OT es una gran idea de unos tipos con pasta que consiguieron seguir teniendo más pasta a costa de los sueños de gente joven e insegura”. Mario no duda en decir que “a veces me pregunto si la telebasura no ha matado más cerebros que la cocaína”, o que “si volviera a entrar, cuando vinieran a decirme cómo enseñarme a ser un artista de verdad… me bajaría los pantalones y me cogería mis pertenencias en una mano ofreciéndoselas con gusto al presunto maestro”. Así de claro se ha mostrado 12 años después de quedar finalista en OT3. Aun así, ha afirmado que en aquel momento él era muy feliz en la academia, y eso no lo cambia el tiempo.
Mario no ha sido el primer triunfito en criticar al programa y la productora, varios concursantes de otras ediciones dedicaron amargas palabras al reality: “El programa idolatraba a unos y martirizaba a otros”, afirmó Javian de OT1. Naím Thomas también se vio en envuelto en un revuelo por la publicación del libro OT. La cara oculta, que sacaba a la luz los trapos sucios del programa, y donde Naím era el gran protagonista.
Nika, de OT2, afirmó que Operación Triunfo le cerró muchas puertas, y la ganadora de OT6, Virginia Maestro, también hizo saber al respetable que “intentan que seas una cosa que tú no eres… Lo que creen que es mejor que en ese momento seas para que ellos ganen audiencia. Ni ese programa es una academia de formación, ni respeta al artista, ni lo apoya, ni nada. Es una máquina de hacer dinero a través de la televisión”.
Algunos hablan de sueños y otros de estafas y negocios, siempre nos quedará la duda. Nosotros nos quedamos con el post que la presentadora de la última edición, Pilar Rubio, puso en Facebook tras la cancelación del reality en 2011: “Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos”.