“Un día dije de broma que tenía que hacerme un test de embarazo”. Y salió positivo. Imagínense la cara que se le debió a quedar a Kayden, un joven transexual que había recibido un tratamiento durante cinco años y que interrumpió para realizarse una mastectomía, cuando descubrió que su barriga no era culpa de la dieta.
Casado con Elijah, sentía que aumentaba peso paulatinamente. Efectivamente, estaba embarazado de 21 semanas. Tal y como cuenta a Daily Mirror, jamás pensó que debido a su proceso de transición pudiese dar a luz a un bebé. Sorprendente, sí; imposible, ya hemos visto que no.
Kayden asegura que le contará todo a su preciosa hija cuando esta cumpla 5 años. Ahora tiene 22 meses, y crece feliz con dos padres que cada día se esfuerzan en brindarle la mejor educación. De eso se trata, ¿no?