Las prisas no suelen ser buenas consejeras. Alemania concluía su participación en el pasado Fesival de Eurovisión en última posición con cero puntos en su casillero. Con el objetivo de mejorar el resultado, se apresuraba a nombrar candidato de cara a 2016.
Y ahí aparece Xavier Naidoo: 44 años, raíces indio-africanas y figura del r’n’b teutón tras vender más de 6 millones de discos en su último trabajo. En dicho álbum, publicado en 2012, canciones como Wo Sind iban a desatar una polémica que hoy todavía colea. El motivo: asociar la pedofilia con la homosexualidad, entre otras lindezas, supuestamente.
Desde ARD, televisión pública alemana y encargada de designar a su representante, se pretendía dar una imagen de una Alemania aperturista que ha resultado un naufragio. Las críticas recibidas les han obilado a recular: “No lo calculamos bien. Está claro que él es una figura que polariza. Pero nos ha sorprendido la fuerza de las reacciones”, afirmaba su responsable de entretenimiento.
Naidoo, que hace unos días se mostraba entusiasmado, se limitó a expresar en su perfil de Facebook que por él “estaba bien”. La próxima vez, a pensárselo mejor.
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