SHANGAY ⇒ Hay mucho de Smiley en esta obra: dos protagonistas que se conocen por casualidad, apartes dirigidos al público, dirección disparatada, personajes dicharacheros…
MARÍA PUJALTE ⇒ Es cierto, cuando leí el texto de Marta Buchaca me recordó un poco al formato de Smiley, en este caso con una pareja heterosexual. Se plantean cosas diferentes, no tan propias del mundo gay, pero es una comedia romántica igualmente, y sé que Guillem Clua está muy metido en el género ahora mismo. Se conocen por una coincidencia telefónica también, pero Sandra, mi personaje, es una mujer a la caza, con ganas de encontrar pareja. Y también rompemos la cuarta pared desde el principio dirigiéndonos directamente al público para aumentar la complicidad y la cercanía.SHANGAY ⇒ ¿Losers es una función sobre la crisis de los cuarenta?
MARÍA PUJALTE ⇒ De alguna forma, sí. Si tienes veinte años y estás buscando el amor, eres muy joven para decepcionarte, porque tienes todo por vivir. Pero si tienes cuarenta y muchos, se supone que ya has tenido un recorrido. Te parezca tópico o no, inevitablemente uno hace balance de su vida a esa edad, que viene a ser más o menos la mitad. Y a las chicas que quieren tener hijos el reloj biológico les marca mucho. Pero no creo que la crisis sea el tema central, sino la búsqueda del amor.
“No creo que la panacea de la felicidad sea vivir en pareja”
SHANGAY ⇒ El talento de Marta Buchaca para captar el contexto actual y el pulso de los tiempos se nota en la manera en que convierte lo patético en algo tan reconocible que es imposible no empatizar. ¿Te ocurre lo mismo?
MARÍA PUJALTE ⇒ Sí, porque hace un retrato de muchas personas, sobre todo de aquellas con trabajos que están muy mal pagados y vida solitaria, algo tan propio de la gran ciudad. Habrá quien esté muy a gusto con sus líos esporádicos y amantes, pero también quien quiera estar en pareja, que dure y que sea de verdad. No creo que la panacea de la felicidad sea inevitablemente vivir en pareja, que para eso hay tantos tipos de personalidades, pero la función sí habla de dos personas que quieren encontrar el amor, que no les vale con relaciones sexuales esporádicas, que buscan la cotidianidad. Se sienten infelices y buscan el final feliz. Por lo general, la historia acaba cuando se dan el beso de película. Aquí no, vemos un año después de la pareja, la evolución y el día a día.
SHANGAY ⇒ La última vez que te vimos en teatro fue con Hermanas. Nada que ver con una función de dos personajes mano a mano…
MARÍA PUJALTE ⇒ Lo abarcan todo y lo cuentan todo ellos, y hasta cambian la escenografía. Siempre es importante tener confianza y complicidad con los compañeros, y en este caso muchísimo más. No solo porque seamos dos, sino porque tenemos que construir una historia de amor y lo principal es la verosimilitud de esta pareja. Yo, como actriz, me enamoro desde el minuto uno de Vicente Romero.
SHANGAY ⇒ El título hace referencia a la obsesión por el éxito, sobre todo de la cultura anglosajona. Parece que no hay nada peor que el fracaso y ser un perdedor…
MARÍA PUJALTE ⇒ Lo vemos en las películas, la manera en la que hablan de los triunfadores, del ‘si tú quieres, puedes’, el gesto de la ‘L’ con los dedos… Si no tienes éxito parece que es por tu culpa, y solo por tu culpa y responsabilidad. A mí el tema de las etiquetas me parece horroroso, y estos personajes al principio aparentan estar al margen de todo eso, pero se les cae la careta enseguida. También es algo que se encuentra mucho en las redes sociales, a las que mi personaje es adicta. Yo como no tengo ni Twitter ni Facebook ni Instagram… Me lo explicaba todo Guillem.SHANGAY ⇒ ¿Nunca te han tentado?
MARÍA PUJALTE ⇒ No, porque no tengo horas en el día para eso. Soy muy poco dada a dar explicaciones sobre mi vida privada, ya desde joven y antes de que existieran las redes sociales. Y veo que ahora se utiliza como un arma para los negocios, así que algo tendré que hacer y modernizarme. No me gusta contar mi vida ni emitir opiniones de cosas sobre las que no tengo ni idea. Eso que lo haga quien sepa de las cosas. Estar de chafardeo en las redes es como vivir las corralas de antes pero a nivel planetario. ¿Me quieres enseñar una foto de lo que vas a desayunar? ¡A mí qué me importa!
SHANGAY ⇒ En tu gremio está a la orden del día. Ahora parece que quien no lo hace es el raro de la profesión
MARÍA PUJALTE ⇒ Ya me lo han explicado, sí. Yo tengo que ser actriz, María da igual. Si te expones demasiado, el público no te va a poder ver en otro personaje. Yo quiero poder ser Laura ayer y Sandra hoy, mantener el misterio. Tendré que lidiar con eso, porque ya me han sugerido abrirme una cuenta de Twitter… Me voy a volver loca.
“¿Me quieres enseñar una foto de lo que vas a desayunar? ¡A mí qué me importa!”
SHANGAY ⇒ Hablando de Laura, ¿qué opinas de lo que ha hecho Debra Messing con la adaptación norteamericana de Los misterios de Laura?
MARÍA PUJALTE ⇒ Es un subidón, una maravilla. Lo he vivido todo con una alegría enorme. Era la primera vez que sucedía para una ficción española, y eso no todo el mundo lo sabe porque no cuidamos nuestra industria. La serie funciona y continúa en la NBC, y es un orgullo para los guionistas, que el proyecto es de ellos, y también para mí, porque Laura me la inventé yo. Sé que vieron nuestra serie y, aunque no mantengan el tono antiguo de Se ha escrito un crimen y sea más formularia, hay ciertos rasgos de Laura que se mantienen.SHANGAY ⇒ ¿Te habría gustado que TVE hubiese tratado la serie igual de bien que la NBC?
MARÍA PUJALTE ⇒ Absolutamente, porque estoy convencida de que tenía todos los componentes para ser una serie de largo recorrido en la televisión pública. Era familiar, blanca, muy cuidada en su estilo y lenguaje y con unos referentes literarios que la hacían muy interesante culturalmente. Y además era la serie más barata que tenían.
Fotos: miguelangelfernandez.net
LA OBRA LOSERS SE REPRESENTA EN EL TEATRO BELLAS ARTES (C/MARQUÉS DE CASA RIERA, 2) DE MADRID HASTA EL 10 DE ENERO.