Alejandro Rodríguez es un chico de 29 años que vive en el municipio sevillano de Paradas a quien le han negado la posibilidad de ser el padrino del bautismo de su sobrina. El culpable ha sido el párroco de la Iglesia de San Eutropio del mismo municipio, Javier Aranda Palma, y el único motivo de su negativa ha sido la orientación sexual de Alejandro. “Los homosexuales que viven en pareja y públicamente manifiestan su amor no tienen el derecho de apadrinar a un ser querido bajo el sacramento del bautismo”, le explicó el sacerdote según el medio El Español.
Rodríguez es una persona creyente, cristiana y practicante, y no entiende la negación del párroco. “¿No puedo darle el cariño y las necesidades por ser algo extraño según él y la palabra de Dios?”, se pregunta Alejandro. “Dios seguro que no está de parte de este tipo de personas que se esconden tras una sotana y presumen de predicar lo que ellos mismos han inventado”, declara en un post que ha publicado en su cuenta de Facebook.
Tras la problemática, la familia decidió no bautizar a la niña en su municipio e irse a otro pueblo, como ya han hecho otras familias por diversas discusiones con el párroco.