Puede que lo hayas visto de cerca, seguro que lo has tocado, incluso que lo hayas probado, el semen está muy presente en tu vida pero, ¿a que no sabías estas cinco curiosidades acerca de nuestro esperma? Según SModa estas son las más interesante, atento porque alguna te puede sorprender.
1. Contiene propiedades vitamínicas, dietéticas y antidepresivas
El semen cuenta con gran cantidad de nutrientes como glucosa, calcio, magnesio, zinc, fósforo, sodio, vitaminas C y B12 o proteínas; y además con un bajo poder calórico. Algunos manuales de supervivencia recomiendan que en una situación extrema, sin alimentos ni nutrientes externos, la mejor opción sería ingerir nuestro propio esperma, ¿quién estaría dispuesto? De hecho, el chef Fotie Photenhauer ha escrito un libro de recetas cuyo ingrediente principal es nuestro querido fluido, como indica el chef: “El esperma no solo es nutritivo sino que además tiene una maravillosa textura y unas propiedades sorprendentes en la cocina”.
Aunque la función que más beneficios nos aporta es la antidepresiva, la oxitocina, la serotonina, el cortisol, o la prolactina son sustancias que ayudan a descansar, aumentar el afecto entre dos personas y mejorar el ánimo; y todo sin gastarte un euro en terapias y tratamientos.
2. La calidad del semen ha bajado
La calidad de este fluido ha empeorado en los últimos años, tiene menos espermatozoides (unos 40 millones menos) y se mueven más lentamente. Lo que antes era considerado como patológico por la Organización Mundial de la Salud, hoy es normal.
Uno de los motivos de este deterioro es la contaminación y la alimentación, según indica la farmacéutica, analista clínica y doctora en medicina clínica, Ana Fabregat: “Las sustancias químicas del aire afectan a los espermatozoides y feminizan al hombre, hay peor calidad de semen y en el hombre hay rasgos secundarios propios del otro sexo como la menor presencia de vello”. Según indica Fabregat, el plástico de las botellas de agua, así como los revestimientos internos de latas y otros productos, son perjudiciales para nuestro sistema hormonal.
3. Los hombres tienen sus ciclos
El equivalente masculino al ciclo menstrual de las mujeres sería le espermatogénesis: un periodo de 75 días en los que los testículos producen los espermatozoides, crecen, se hacen fuertes y con el tiempo se oxidan y mueren. Si hay eyaculación, los espermatozoides son expulsados, si no, una vez muertos son reabsorbidos por el cuerpo. Este ciclo hace que la calidad del semen varíe ligeramente de un día a otro.
4. Los hombres tienen reloj biológico
Con los años, la calidad del esperma se ve afectada, ya que disminuyen los niveles de testosterona, y esa hormona influye decisivamente en la espermatogénesis. El declive comienza a partir de los 50 años, hay menos semen y contiene menos espermatozoides, y estos son más lentos. Si hoy en día la calidad del semen ya es mala entre jóvenes, el futuro que nos espera resulta poco esperanzador.
Otro de los factores que perjudica a la capacidad reproductiva del hombre son los slips o ropa interior muy ajustada, porque producen un calor excesivo que no es bueno para los testículos, que deberían estar frescos y aireados.
5. La eyaculación no va de la mano del orgasmo
La respuesta fisiológica y cerebral del orgasmo no siempre están coordinadas, y aunque no es lo común en varones, esto puede ocurrir por razones psicológicas o por la ingestión de algunos fármacos. El estrés también puede dar origen a un bloqueo a la hora de eyacular que es cada vez más común en jóvenes.