Malta, bien hecho. El pequeño país mediterráneo será el primero en ir un paso más allá en lo que a derechos y política LGTB se refiere. Lejos de conformarse con legalizar el matrimonio gay, ha decidido bloquear cualquier tipo de comportamiento homófobo.
Así, con la aprobación de un proyecto de ley sobre la Afirmación de la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género, se prohibirá la práctica de aquellos ‘expertos’ que aseguran poder ‘curar’ la homosexualidad. Además, se convertirían en el primer país en hacerlo.
Para llevarlo a cabo, han puesto en marcha un referéndum que durante un mes permitirá a los ciudadanos expresarse con respecto a estos ‘tratamientos’. Si todo camina por la senda de la coherencia, habrá fumata blanca. ¡Enhorabuena!