Selena Gomez irrumpe en la casa de su amante, se restriega entre sus sábanas, invade su baño y juega a ponerse su ropa hasta que llega la policía a detenerla en calidad de ex novia locatis. Lo de la joven artista en su vídeo Hands To My Self con el modelo Christopher Mason no es amor, es una obsesión.
Alek Keshishian dirige de este modo a la cantante de Love You Like a Love Song, en el que ya es uno de sus vídeoclips más sensuales hasta la fecha. No te culpamos si, al igual que le sucede a la ex estrella Disney, te quedas prendado de su musculoso y asalvajado partenaire.
Christopher Mason tiene los ojos verdes, mide 1’80, vive en Los Ángeles, se dio a conocer en la revista Us Weekly, puso su carrera en manos de la célebre agencia Wilhelmina Models, tiene una hija y –aquí llega la decepción– también pareja estable.